Italia sigue contando por decenas los fallecimientos por culpa del coronavirus y cada minuto aumentan las cifras de víctimas y afectados. Pero lo peor, como presagia el gobierno local, puede prolongarse aún sine die. En este contexto próximo a la paralización, las autoridades sanitarias chinas advierten de que la aplicación de las medidas actuales pueden no ser suficientes. Piden mayor rigor en su cumplimiento.
"No estáis llevando a cabo políticas de cierre de las calles, porque el transporte público todavía funciona, la gente todavía circula y estáis haciendo cenas y fiestas en los hoteles y no estáis llevando máscaras", señaló el vicepresidente de la Cruz Roja de China, Yang Huichuan.
Las palabras de Huichuan son significativas dado que su voz es la del equipo de nueve expertos procedentes de China que aterrizaron en Italia para colaborar en la gestión de la crisis. De ahí que pueda comparar de primera mano lo que se vive estos días en el país europeo respecto a lo que se hizo en la ciudad de Wuhan, foco del brote.
En general, esta delegación china recomienda mayor dureza porque "lo que está experimentando ahora mismo" Italia "es similar" a lo ocurrido "en la ciudad de Wuhan" y opinó que para acabar con los contagios hay que parar "toda actividad económica y cortar la movilidad de la gente".
"Todo el mundo debería quedarse en casa en cuarentena", argumentó, al tiempo que indicó que todos los ciudadanos, no sólo el Gobierno y el personal sanitario, tienen que seguir "de forma estricta estas políticas de cierre".
Mayor cooperación internacional
La parte positiva en esta pandemia, según Huichuan, es que esta cooperación internacional está llevando al mundo "hacia una práctica internacional de control de enfermedades infecciosas" que es muy positiva.
Junto a él también compareció ante los medios el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, quien avanzó que pedirá al Ejecutivo italiano "que pongan en marcha procedimientos aún más rigurosos de lo que se ha aplicado hasta hoy".
"Los que han gestionado de forma directa la crisis de Wuhan" están "sorprendidos de que haya demasiada gente por las calles, de ver que demasiada gente utiliza el transporte público y del hecho de que tan poca gente lleve mascarillas", dijo. "Si no cambiamos la forma de afrontar este problema, el virus continuará circulando", añadió.
El coronavirus en Italia ha dejado ya 2.978 fallecimientos y 35.713 contagios totales, según el último balance oficial, mientras que China alcanzó este viernes, por primera vez desde el comienzo de la pandemia, el crecimiento cero de los nuevos contagios locales en el país, incluso en el epicentro de Wuhan, aunque los casos procedentes del exterior continuaron en aumento, con 34 infectados detectados en las últimas 24 horas.