Mayormente ajeno a las consecuencias que el coronavirus se está cobrando en Brasil, donde el número de casos van en constante aumento, Bolsonaro tiene otro frente abierto en la Amazonía donde, por su errática política en estos tiempos de pandemia, según políticos locales, se está poniendo en riesgo la supervivencia de los indios que pueblan la zona.
Se trata, en palabras del alcalde de Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, Arthur Virgílio Neto, de algo próximo al "genocidio" como consecuencia de un "crimen contra la humanidad". Es el resultado de la "falta de liderazgo" del presidente, que según este representante "no se preocupa por los pueblos indígenas", advirtió en un vídeo divulgado en las redes sociales el burgomaestre.
El estado de Amazonas, que alberga el mayor número de indígenas de Brasil (168.700, según el último censo de 2010), es uno de los más golpeados por la pandemia, pues hasta el martes registraba más de 22.130 casos y cerca de 1.500 muertes por Covid-19.
"Presas fáciles" para el coronavirus
El alcalde de Manaos se mostró preocupado por la situación de las comunidades indígenas en el interior del estado y lamentó que la pandemia esté dirigiéndose a "esas personas ingenuas, que acaban tornándose presas fáciles para que el nuevo coronavirus ejecute su trabajo destructor".
De acuerdo con el gobierno municipal de Manaos, en el estado de Amazonas se han registrado 150 casos de COVID-19 en aldeas indígenas, que "no tienen estructura para combatir la enfermedad".
"Cada indio que muere lleva con él una parte de la historia, que no es escrita sino pasada de forma oral de generación en generación. Si todos los indios muriesen, estaríamos perdiendo más de diez mil años de civilización indígena en nuestra región y sería algo imperdonable", alertó.
Cada indio que muere lleva con él una parte de la historia, que no es escrita sino pasada de forma oral de generación en generación
En una crítica abierta a la gestión del Gobierno de Bolsonaro, Virgílio Neto lamentó la falta de liderazgo por parte del dirigente ultraderechista, a quien acusó de "no valorizar" la cultura de los pueblos indígenas. "Está más preocupado con otras cosas, pero no sabe cuanto debemos a las enseñanzas dejadas por los indios a lo largo de los siglos", dijo.
Bolsonaro habla de "gripecita"
El líder ultraderechista es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, calificó al COVID-19 como una "gripecita" e insiste en criticar las medidas de distanciamiento social adoptadas por gobiernos regionales para frenar la pandemia y en pedir la normalización de las actividades.
Brasil, que desde el lunes es el tercer país con más casos de COVID-19 en el mundo, con 20.112 muertes en dos meses. El gigante latinoamericano sumaba, hasta este viernes, 312.074 contagios, lo que lo convierte en el tercer más afectado en el mundo, después de Estados Unidos y Rusia.
Arthur Virgílio Neto añadió que, "ya que la preocupación del Gobierno parece ser solo con la economía, los indios también pueden ayudarla a desarrollarse porque son gran conocedores de la naturaleza y de todos los beneficios que una explotación sustentable de la biodiversidad puede traer".
En su discurso, el alcalde recordó la historia del indio guerrero Ajuricaba, un "héroe amazónico que resistió como un gran líder militar a la colonización portuguesa" y que "prefirió tirarse en las aguas de la bahía de Buiuçu y morir antes de ser humillado por sus enemigos". "Él es el símbolo de todos nosotros", concluyó el alcalde.