Como advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace unos días, la epidemia de Covid-19, lejos de estar controlada, está todavía en fase de expansión. Los datos globales así lo atestiguan. Aunque en Europa tengamos la sensación de que estamos ganando la batalla al virus, en realidad no es así. Con más de 700.000 contagiados, según los últimos datos, India ha superado este lunes a Rusia en número de casos, lo que coloca al país asiático en tercer lugar en el ránking mundial. Sólo por detrás de EEUU y Brasil.
En su comparecencia de este lunes el ministro de Sanidad indio confirmó 23.000 nuevos casos en las 24 horas anteriores, tan sólo algo por debajo del récord marcado el pasado domingo, cuando la cifra fue de casi 25.000 nuevos infectados.
India roza ya los 20.000 muertos por coronavirus desde que el pasado mes de enero se detectara el primer caso en el país. Para que el lector pueda hacerse una idea, su número de afectados totales es ocho veces superior al número de casos de China, que tiene una población total similar y es el lugar de origen del virus.
Ante esta situación, las autoridades indias han dado marcha atrás en la decisión de reabrir el Taj Mahal, situado en la ciudad de Agra y uno de los lugares de mayor afluencia turística. El motivo no es sólo el aumento de las infecciones en todo el país sino que también en esta ciudad, situada al noreste de Nueva Delhi, ha habido una avalancha de nuevos casos.
Precisamente en Nueva Delhi, capital del país, los equipos médicos están tratando a pacientes en un centro espiritual que ha sido reconvertido en una gigantesca instalación en la que poner en cuarentena a los infectados. Además, se ha creado un hospital con 10.000 camas de cartón y reforzadas con material sintético para hacerlas resistentes al agua.
Esta instalación, situada en las afueras de la ciudad, tiene un tamaño de 20 campos de fútbol y ha sido creada para tratar casos leves de personas sintomáticas y asintomáticas, según cuenta el diario británico 'The Guardian'.
Desde el gobierno indio temen que la capital, donde viven 25 millones de personas, alcance más del medio millón de contagiados antes de que acabe el mes de julio. La ciudad ha reconvertido hoteles para poder ofrecer a través de ellos atención sanitaria. También están reconvirtiendo salones de boda y tienen cientos de vagones de tren pendientes de readaptación para poder seguir atendiendo gente.
El estricto confinamiento establecido desde mediados de marzo se ha levantado gradualmente, permitiendo la reactivación de la mayoría de las actividades después de que la economía cayera en picado durante el parón.
Escuelas, trenes de metro en las ciudades, cines, gimnasios y piscinas permanecen cerrados y los vuelos internacionales todavía no están permitidos. Las autoridades han ordenado el uso de mascarillas en lugares públicos, donde las reuniones con muchas personas están prohibidas y las tiendas y otros establecimientos públicos están obligados a implementar las medidas de distanciamiento social.
Casos en el mundo
Los casos de Covid-19 confirmados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en todo el mundo suman actualmente 11,3 millones, y cuatro de los 10 países del mundo con más contagios se encuentran en la región latinoamericana (Brasil, Perú, Chile y México).
El número de fallecidos en el planeta por la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 se eleva a 538.513, casi la mitad de ellos en el continente americano.
Los contagios diarios continúan en aumento y este pasado fin de semana alcanzaron cifras récord de más de 200.000 infecciones en 24 horas, lo que indica que aún no se ha llegado al pico de la enfermedad, con un fuerte aumento de las infecciones en el país más afectado, EEUU (casi tres millones de casos y más de 132.000 muertos).
Brasil es el segundo país más afectado del planeta, con 1,6 millones de contagios y 64.900 muertes, seguido por India. Y a continuación están Rusia, Perú, España, Chile, Reino Unido y México, por este orden.
Aumenta por otro lado el porcentaje de pacientes recuperados, que ronda ya el 60% del total, más de 6,5 millones de personas. También se ha reducido el porcentaje total de enfermos en estado grave o crítico, actualmente un 1% de los casos activos.