La macabra muerte de un niño de cuatro años apuñalado, aparentemente, por su madre que además le habría sacado órganos vitales, ha causado conmoción en Bolivia.
El suceso ocurrió el miércoles en una comunidad de la localidad de Rurrenabaque, en el departamento amazónico de Beni, informó la fiscal de esa región, Martha Mejía, en un vídeo difundido este jueves por el Ministerio Público.
Los vecinos informaron del hecho a la Policía, que se trasladó al lugar junto a un fiscal y se encontraron con una escena "bastante triste", sostuvo Mejía.
El menor fue herido en el tórax con un arma blanca y la presunta agresora le sacó "algunos órganos vitales", lo que le provocó la muerte, señala un comunicado de prensa de la Fiscalía General del Estado.
La madre del niño, de 24 años, fue detenida y en su declaración confesó que ella "había cometido el crimen y que lo había hecho porque ella ha sido víctima de agresiones permanentes por parte de su esposo", que es el padre del niño, indicó la fiscal Mejía.
El hombre ha sido arrestado, pues el Ministerio Público no descarta que hubiera participado en el suceso en calidad de coautor o cómplice.
"Es lamentable este hecho realmente, no sé qué está pasando", lamentó Mejía, visiblemente afectada.
Investigaciones
Las indagaciones continúan y se espera el informe del médico forense, así como la imputación formal que deberá hacer la Fiscalía.
Por su parte, el Ministerio de Justicia anunció a través del viceministro de Igualdad de Oportunidades, Alex Ríos, una serie de acciones para que el suceso no quede en la impunidad.
“Vamos a actuar prontamente y con todos los servicios que dependen del Ministerio de Justicia para lograr una sanción ejemplar contra los responsables. No podemos permitir que niños sean violados o asesinados y más aún de esta manera”, manifestó Ríos, citado en un comunicado de esa cartera de Estado.
El viceministerio de Igualdad de Oportunidades se contactó con el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para coordinar las tareas médico-forenses requeridas y también con la Dirección de la Fiscalía de la Vida "que ya puso sus buenos oficios para que se lleve adelante la investigación”, agregó.
Con este suceso, los infanticidios en el país suben a 35, 11 de ellos en el departamento de La Paz, según datos de la Fiscalía boliviana de enero al 15 de julio.
Las entidades defensoras de niños y mujeres demandan mayor acción de las autoridades para prevenir la violencia en su contra, pues este año ha sido declarado por el Gobierno transitorio como el de la lucha contra los feminicidios e infanticidios en Bolivia.