La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado por mayoría una propuesta de ley para eliminar del edificio del Capitolio todas las estatuas que conmemoran a representantes de la Confederación, el bando sublevado de la Guerra Civil (1861-65) que apoyaba la esclavitud.
La legislación obtuvo 305 votos, frente a 113 congresistas que votaron en contra de la medida, todos ellos del Partido Republicano, aunque 72 conservadores votaron con la bancada demócrata.
La legislación obliga a retirar cerca de una docena de estatuas de autoridades de la Confederación de zonas a la vista del público, donarlas a los museos gestionados por la fundación Smithsonian o devolverlas a los estados que las donaron.
Las esculturas están en la actualidad a la vista en el Salón Nacional de las Estatuas del edificio del Capitolio.
La decisión se da después de las que las protestas contra el racismo y la brutalidad policial forzaran un debate sobre el pasado colonial, esclavista y represivo de Estados Unidos y el resto del continente americano.
Manifestantes en todo el país han atacado o derribado estatuas de generales de la Confederación, de fundadores de Estados Unidos con pasado esclavista o de Cristóbal Colón, que en 1492 pisó territorio americano y lo reclamó para la Corona de Castilla.
“Corrijamos la división que existe hoy, no solo en este Congreso, sino en nuestro país. Si podemos unirnos en este, podremos hacer de este país, en un momento de disturbios civiles, un lugar mejor para todos”, aseguró el congresista republicano Rodney Davis, que representa al distrito del que fue representante el presidente Abraham Lincoln, que salió victorioso de la contienda y abolió la esclavitud.
Los congresistas demócratas recordaron que esta decisión se da una semana después de la muerte del congresista afroamericano John Lewis, quien fue un defensor de los derechos civiles de los negros.
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