El presidente de EEUU, Donald Trump, llamó en 2018 “perdedores” y “fracasados” a los estadounidenses que murieron en la Primera Guerra Mundial, y aseguró que no entiende qué ganan los ciudadanos de su país al ir a combatir al extranjero, según ha hecho público este jueves la revista The Atlantic.
Horas después de que la revista publicara esa información, Trump la disputó en un tuit, al asegurar: “Yo nunca he llamado a nuestros soldados caídos nada que no sea HÉROES”. Según The Atlantic, cuya información confirmó la agencia AP con una fuente del Pentágono, los supuestos insultos de Trump se produjeron durante su visita a París en noviembre de 2018 para participar en el centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, donde murieron más de 116.000 militares estadounidenses.
El mandatario tenía previsto desplazarse durante ese viaje al cementerio estadounidense de Aisne-Marne, cerca de París, pero canceló la visita en el último momento al asegurar que su “helicóptero no podía volar” con la lluvia de ese día.
La revista, que cita a cuatro fuentes conocedoras de lo sucedido, afirma que las verdaderas razones por las que Trump suspendió el acto fue porque temía que su pelo se despeinara con la lluvia y porque no le parecía importante homenajear a los estadounidenses muertos en la guerra. ”¿Por qué debería ir a ese cementerio? Está lleno de perdedores”, dijo Trump a varios miembros de su equipo la mañana en la que tenía previsto hacer la visita, de acuerdo con la prestigiosa publicación.
En otra conversación distinta durante el mismo viaje, Trump llamó “fracasados” a los más de 1.800 soldados estadounidenses que perdieron la vida en la batalla del bosque de Belleau contra los alemanes durante la misma guerra, según la revista. Además, en mayo de 2017, durante el festivo de Memorial Day que homenajea a los caídos estadounidenses en combates, Trump visitó el cementerio nacional de Arlington, donde están enterrados miles de ellos, junto a su entonces secretario de Seguridad Nacional, el general John Kelly, cuyo hijo Robert murió en combate en Afganistán.
Frente a la tumba de Robert, Trump se volvió hacia John Kelly y le dijo, según la publicación: “No lo entiendo. ¿Qué sacaban ellos con esto?”. Kelly comprendió después que el mandatario no entiende que la gente tome decisiones que no le deparen un beneficio personal, indicaron a la revista fuentes cercanas a ese exfuncionario. ”No puede ni imaginarse la idea de hacer algo para alguien que no sea él mismo”, aseguró un amigo de Kelly.
En al menos dos ocasiones desde que llegó al poder, Trump calificó también de “perdedor” al expresidente republicano George H. W. Bush (1989-1993) debido a que su avión de la Armada fue derribado por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, señala el artículo. La Casa Blanca negó vehementemente la información contenida en el artículo, que la portavoz del presidente, Kayleigh McEnany, describió como “basura”.
Jordan Karem, que fue el guardaespaldas de Trump durante la visita a París, tuiteó que él estuvo “al lado del presidente todo ese día” y que éste se quedó “profundamente decepcionado cuando se le dijo que no podía volar” al cementerio. Trump ha hecho al menos un comentario en público durante su carrera política que va en la línea de lo informado por “The Atlantic”: en 2015 criticó al entonces senador republicano y excombatiente John McCain por haber sido prisionero de guerra durante cinco años en Vietnam, y dijo que prefería a “la gente que no ha sido capturada” por el enemigo.