El entorno del opositor ruso Alexei Navalny ha asegurado que un laboratorio alemán ha encontrado trazas de un agente nervioso en las botellas de agua localizadas en la habitación de su hotel en la ciudad siberiana de Tomsk, desde donde partió rumbo a Moscú antes de sentirse indispuesto en pleno vuelo el 20 de agosto.
El equipo de Navalny ha utilizado la cuenta en Instagram del político para publicar el vídeo de un supuesto registro realizado a la habitación poco después de que cayese enfermo, con vistas a recabar pruebas en caso de una futura investigación.
El vídeo marca varias botellas de agua localizadas en la estancia y que habrían sido entregadas después a un laboratorio alemán, que habría detectado trazas de un agente nervioso tipo Novichok, al que los expertos de Alemania han atribuido el repentino empeoramiento de la salud de Navalny.
El entorno de Navalny plantea ahora la hipótesis de que el envenenamiento se produjese en el propio hotel y no en el aeropuerto antes de embarcar, como llegó a apuntarse en un primer momento.
El Gobierno alemán, que ya ha dado por hecho que Navalny fue envenenado y ha pedido explicaciones a las autoridades rusas, ha solicitado la intervención en el caso de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que ha confirmado una "asistencia técnica" para esclarecer el "supuesto envenenamiento".
Un equipo de expertos ha recogido muestras de Navalny para realizar un análisis independiente y cuyo resultado aún se desconoce. Según Berlín, un laboratorio francés y otro sueco también han verificado con exámenes propios que el opositor ruso fue intoxicado con un agente nervioso.
Navalny, entretanto, continúa mejorando en el hospital Charité de la capital alemana, hasta el que fue trasladado el 22 de agosto. Tras despertar la semana pasada del coma inducido, el activista ya se levanta de la cama y esta misma semana compartió su primera imagen en el centro para dar cuenta de su progresiva recuperación.