El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) ha emitido esta semana una guía con nuevas recomendaciones relativas a la política de admisión en el país de personas que pertenezcan o hayan pertenecido a un partido totalitario. Dicha guía se centra específicamente en el Partido Comunista Chino como razón para evitar la admisión "de acuerdo con la ley federal".

"El motivo de inadmisibilidad por la membresía o afiliación al Partido Comunista o cualquier otro partido totalitario es parte de un conjunto más amplio de leyes aprobadas por el Congreso para abordar las amenazas a la seguridad de Estados Unidos", reza el documento publicado el viernes.

Esta nueva "recomendación", contenida en el Volumen 8 del Manual de Políticas de Inmigración, "controla y reemplaza a cualquier otra anterior relacionada con este tema" y afectará tanto "a los extranjeros que busquen el estatus de inmigrante como a los que soliciten la residencia permanente" en el país.

Hay algunas excepciones que permitirían que un miembro del Partido Comunista se conviertiera en ciudadano estadounidense a pesar de su significación política como: haberse afiliado de forma involuntaria o careciendo del "conocimiento de la naturaleza o los objetivos de la organización"; haber salido antes de los 16 años o 10 años antes de solicitar la ciudadanía; o si la membresía se utilizó para conseguir un trabajo, comida u otros elementos esenciales.

La publicación de la guía se ha realizado a cinco semanas de las elecciones presidenciales y forma parte de las medidas de seguridad que Donald Trump sugirió en 2016, durante la campaña electoral en la que logró la presidencia.

Embajada China en Washington DC.

 

Entonces focalizó sus propuestas en la realización de una "investigación extrema" de los inmigrantes musulmanes y el uso de una prueba de "pureza ideológica" con la que los solicitantes demostrasen un "apego a la Constitución y tener una disposición favorable al buen orden de EEUU", tal y como apuntan los Requisitos Generales de Naturalización del USCIS.

Políticas sobre China

Durante sus cuatro años de mandato, la relación entre Trump y el gobierno chino ha sufrido varias escaladas de tensión, desembocando en guerras comerciales y sanciones económicas.

Todo ello se vio agudizado con la llegada del coronavirus, ya que el gobierno estadounidense ha acusado a China más de una vez de haber ocultado el virus haciendo que "se propague por el mundo". El secretario de Estado, Mike Pompeo, incluso aseguró que su Gobierno tenía una "enorme cantidad de pruebas" de que la Covid-19 se había fabricado en un laboratorio de Wuhan, unas afirmaciones que Pekín siempre ha negado.  

Por esta razón, a principios de mayo el grupo Republicano de la Cámara de Representantes formó un grupo de trabajo de China para "coordinar una estrategia contra la amenaza geopolítica de Pekín", en medio del escrutinio global por cómo estaba gestionando el país asiático la crisis del coronavirus.

En un primer momento, el grupo iba a ser bipartidista, pero finalmente los demócratas optaron por no participar en él. El grupo está compuesto por 15 legisladores republicanos de 11 comités diferentes.

Esta misma semana, dos días antes de sacar la nueva guía de inmigración, el grupo de trabajo publicó su informe final que incluye más de 400 recomendaciones de la política relacionada con China y donde aborda desde las "preocupaciones de seguridad nacional hasta violaciones de derechos humanos y problemas con la cadena de suministro", según informó The Hill, diario publicado en Washington D. C.

A pesar de estar formado únicamente por republicanos, Mike McCaul, representante del estado de Texas en el Congreso y uno de los integrantes del grupo, afimó que el informe "no es republicano o demócrata". "Es política, y esperamos que sea un plan para futuros congresos", declaró a The Hill.

"De hecho, dos tercios de las recomendaciones legislativas que hacemos son recomendaciones bipartidistas, algunas de las cuales ya han sido aprobadas en la Cámara o en el Senado, y tratan todo lo relacionado con el Partido Comunista Chino", apuntó.

Por su parte el gobierno chino todavía no ha valorado públicamente las medidas adoptadas por EEUU.

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