Un año después de que Abu Bakr al Bagdadi, el que era líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), muriera en una operación estadounidense en Siria, el nuevo “califa” sigue siendo un misterio que nunca ha aparecido en una grabación y cuya identidad está rodeada por la confusión.
Mohamed Said Abdelrahmán al Maula, conocido como Abu Ibrahim al Qurashi, pero quien también responde a los nombres de Hayi Abdalá o Abu Omar al Turkmani es ese líder y todas esas son identidades reveladas el pasado junio por el Departamento de Estado de Estados Unidos tras meses sin conocer detalles de su biografía.
Un líder fuera de escena
Una de las razones principales por las que el nuevo líder nunca ha aparecido en una grabación de voz o de vídeo, como sí había hecho anteriormente Al Bagdadi, es por “motivos de seguridad” y para recuperar la confianza de sus miembros ante el nuevo liderazgo, apuntan analistas.
“Este es un momento crítico en el ciclo de vida del liderazgo del Estado Islámico. El grupo perdió a su líder el año pasado, además de una serie de comandantes, y restaurar los logros tras perder territorio es para el EI una forma de demostrar que su liderazgo está recuperado”, afirma a Efe Laith al Khouri, asesor antiterrorista y director de la asesoría de Inteligencia CTI-ME.
Otra de las razones por las que se “retrasa su aparición es por la logística interna de los medios”, ya que “el acceso al líder superior ahora es menos viable”, afirma Al Khouri, cuyos análisis han sido proporcionados a responsables estadounidenses.
Nacido en una aldea cerca de Mosul (Irak) en 1976, Al Qurashi fue uno de los ulemas de Al Qaeda en Irak y progresó rápido en las filas del EI hasta convertirse en su viceemir.
Cinco días después de que Al Bagdadi se inmolara la noche del 26 de octubre en una pequeña aldea en el noroeste de Siria y a una decena de metros de la frontera turca durante una operación militar de EEUU, el EI reconoció la muerte de su primer líder y anunció el nombramiento de Abu Ibrahim Al Qurashi como nuevo "emir de los creyentes y califa de los yihadistas".
Este anuncio fue llevado a cabo por el nuevo portavoz del EI, Abu Hamza al Qurashi, que sucedía a su vez a Abu Hasan al Muhayir, asesinado también en un ataque estadounidense el mismo día que murió Al Bagdadi.
Al contrario que el líder, la productora Al Furqan, afín a los yihadistas, ha publicado hasta cuatro grabaciones de voz del portavoz en estos últimos 12 meses comentando desde el coronavirus hasta la normalización de algunos países árabes con Israel. “Podría haber una serie de razones por las que el nuevo líder oculta su identidad. Creo que Al Bagdadi también estuvo envuelto en un misterio durante un tiempo tras su consagración" como autoproclamado califa", señaló a Efe Nafees Hamid, experto en terrorismo e investigador en The International Centre for Counter-Terrorism (ICCT).
Cuestionado por su origen
Su identidad y su procedencia han sido todo un quebradero de cabeza para los servicios de Inteligencia, ya que la aldea de donde procede, llamada Al Mahalabiyah, es dominada por la minoría étnica de los turcomanos.
De hecho, la cuestión sobre los verdaderos orígenes del actual líder del EI ha llevado incluso al Consejo de Seguridad de la ONU a concluir en un informe publicado el pasado enero que se trata solo de un “califa temporal”.
“Su origen étnico turcomano llevó a algunos Estados miembros a evaluar que podría ser sólo una opción temporal hasta que el grupo encuentre un emir más legítimo, un descendiente directo de la tribu de Quraish que, por lo tanto, podría contar con el apoyo total de las provincias remotas”, se apunta en el informe de la ONU.
El director de terrorismo global del Instituto Elcano, Fernando Reinares, indicó a Efe que "es muy probable que el sucesor de Al Bagdadi esté siendo cuestionado en el seno de la organización yihadista por su origen étnico".
No obstante, el investigador iraquí Aymenn Jawad al Tamimi, que trabaja con la George Washington University en proyecto sobre documentos del Estado Islámico, aseveró a Efe que" aunque los miembros de la tribu de Al Maula se consideran turcomanos porque hablan este idioma, se dice que es una tribu de orígenes árabes".
Por eso, "es posible que el líder del Estado Islámico, si pertenece realmente a esta tribu, pueda afirmar que es de origen árabe" y descendiente de la tribu de Quraish, apuntó al Tamimi, y añadió que, por ese motivo, no va a haber "ningún problema en torno al califato".