Gobernado por el Partido Comunista desde su reunificación en 1975, Vietnam es uno de los países donde más simpatías despierta el presidente estadounidense Donald Trump, candidato preferido en las elecciones presidenciales por el 80% de los vietnamitas, según varias encuestas.
"Me gusta Trump porque es un líder fuerte, siempre da una sensación de decisión, de atreverse a hacer cosas. A muchos vietnamitas nos gustan los líderes tradicionales fuertes, eso refleja también nuestra voluntad de cambio", dice a Efe el empresario y diplomado en relaciones internacionales Anh Vu.
La percepción de Vu es la mayoritaria entre los vietnamitas, según varios sondeos online publicados por periódicos nacionales en los últimos meses, que coinciden en dar al candidato republicano un apoyo cercano al 80% de los participantes.
Para Chuong Chung, profesor emérito de estudios asiáticos del City College de San Francisco, una de las claves de la popularidad de Trump son sus proclamas contra China, en un país donde siglos de enfrentamientos bélicos han larvado una fuerte hostilidad contra el vecino del norte.
"Muchos creen que como Trump es enemigo de su enemigo, es su amigo. Pero algunos están desinformados: ven que Trump usa palabras gruesas mientras sus predecesores también tomaron medidas contra China, pero en forma de sanciones y de manera más diplomática", argumenta el académico.
Al margen de sus invectivas contra China, Chung opina que los vietnamitas valoran la mayor presencia militar estadounidense en el Mar de China Meridional, donde Vietnam mantiene un conflicto territorial con China por la soberanía de las islas Spratly y Paracel.
"En los últimos años, dos portaaviones estadounidenses han atracado en Vietnam y eso se percibe como una señal de que va a contener a China en el Mar de China Meridional y eso va a favorecer a Vietnam", apunta.
Dos visitas oficiales
Además de esa imagen de hombre de negocios fuerte que no cede ante Pekín, Trump se ha labrado su popularidad en Vietnam con dos visitas oficiales durante su mandato, especialmente durante su encuentro en 2019 en Hanói con el líder norcoreano Kim Jong-un, que convirtió a la capital vietnamita en foco de atención de todo el planeta.
Durante aquella visita decenas de hanoienses mostraban su apoyo a Trump llevando camisetas con su imagen o incluso luciendo un peinado que imitaba el del mandatario estadounidense.
Chung, que regresó a vivir en su Vietnam natal hace cinco años tras pasar casi medio siglo en Estados Unidos, afirma que también algunos cargos del régimen comunista de Hanói parecen inclinarse por Trump en estas elecciones, pese a los frecuentes ataques del líder norteamericano contra el comunismo.
El profesor cita como motivos principales la profundización en las relaciones diplomáticas entre ambos países, lo que contribuiría a incrementar el papel de EEUU como contrapeso económico y militar de China en la región.
Influencia del exilio
Por estas razones, que pueden pesar en los sectores mejor informados de la población, se suma la influencia de las redes sociales, donde pesa la voz de millones de vietnamitas exiliados en EEUU y en su mayoría devotos del presidente republicano.
"El hombre de la calle reacciona a lo que le cuentan los familiares y amigos que viven en Estados Unidos y que están en contra de los demócratas. La mayoría de los vietnamitas allí apoyan a Trump y publican muchísimos vídeos y noticias falsas en su defensa", dice Chung, uno de los pocos americano-vietnamitas de su generación que denostan a Trump.
Detrás de ese sentimiento pro republicano de la comunidad vietnamita en Estados Unidos se esconde un odio al comunismo victorioso que obligó a la mayoría de ellos a exiliarse al terminar la guerra de Vietnam en 1975.
Chung sostiene que existe una aversión ideológica, pero también un resentimiento que culpa al comunismo vietnamita de las penurias que muchos de ellos sufrieron a su llegada a EEUU, donde dejaron atrás vidas acomodadas en el antiguo Vietnam del Sur para desempeñar trabajos manuales o regentar pequeños negocios familiares.
"Perdieron el prestigio del que disfrutaban en Vietnam. La guerra terminó hace 45 años pero la generación antigua no puede pasar al siguiente capítulo", explica.