En Alemania, será posible celebrar la Navidad en familia o con amigos con reuniones de hasta 10 personas y, en este caso, sin contar a los menores de 14. A menos de un mes de que comiencen las celebraciones, los países evalúan sus medidas para intentar evitar que las fiestas se conviertan en un elemento difusor del coronavirus y el gobierno de Angela Merkel ya tiene un plan: endurecer hasta el 20 de diciembre de las actuales restricciones y dar un respiro entre el 23 de diciembre y el 1 de enero

La canciller alemana defendió este jueves ir un paso más allá con las medidas para frenar la pandemia tras no haber logrado el esperado descenso consolidado de las nuevas infecciones y apeló a la responsabilidad de la población durante el período navideño.

En una declaración en el Bundestag, tras siete horas de negociación con los jefes de Gobierno de los 16 estados federados, Merkel destacó que con el parón parcial de la vida pública en vigor desde el pasado día 2 los contactos se han reducido en hasta un 40% y se ha podido frenar el "dramático aumento exponencial de nuevos contagios". Pero no es suficiente.  

Efe

El gobierno federal y los estados federados coincidieron en que "no es posible" ni "responsable" una flexibilización de las restricciones y acordaron prolongar, y en algunos casos incluso endurecer, la limitación de contactos. Así, por ejemplo, se reduce el número máximo de personas en una reunión de 10 de dos hogares a cinco de dos hogares, aunque los menores de 14 años quedan excluidos de este cálculo.

Eso sí, a sabiendas de que las navidades son unas fechas especiales, entre el 23 de diciembre y el 1 de enero habrá una cierta relajación de las medidas para posibilitar la celebración en familia o con amigos, elevando a 10 el número máximo de las reuniones, sin contar a los menores de 14.

No obstante, Merkel señaló que "cada uno tiene que saber si es necesario llevar este máximo al límite y si se puede renunciar". "No queremos que durante los días festivos las cifras de contagio se disparen, creo que es nuestro deseo común", dijo.

Por ello apeló a aquellos que tenga intención de visitar a familiares, sobre todo mayores, a que precedan al encuentro una semana de especial precaución, minimizando contactos, para que las navidades "sean unas navidades seguras".

La capital alemana, sin embargo, se ha desmarcado de ese acuerdo general teniendo en cuenta el alto grado de contagios a nivel local. "No podemos bajar la guardia", dijo el alcalde-gobernador berlinés, Michael Müller.

En Berlín, las fiestas navideñas y de año nuevo serán de un máximo de cinco personas, además de niños menores de 12 años. Además, se prolongarán otras restricciones que rigen desde comienzos de noviembre, como el cierre de bares y restaurantes así como de piscinas, museos y gimnasios, hasta el 22 de diciembre.

En los distritos con una incidencia semanal superior a los 200 nuevos contagios por 100.000 habitantes será obligatorio llevar mascarilla en los colegios durante las clases. La obligación de llevar mascarilla se extenderá ahora a todas las calles en la que haya comercios pero no a las puramente residenciales.

En Alemania desde el comienzo de la pandemia se han registrado 997.301 contagios de coronavirus, 15.438 personas han muerto y 675.847 han superado la enfermedad, según datos del Instituto Robert Koch (RKI). En Berlín se han notificado 61.664 casos, 508 muertos y 39.260 personas se han curado.