El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, viajó a Bruselas para la cumbre de la UE con la preocupación del jaque que le lanzó su socio en el Gobierno y exmandatario Matteo Renzi de retirarle la confianza y forzar la crisis si no cambia su programa de gestión del Fondo de Recuperación.
Durante el tenso debate de este miércoles en el Parlamento sobre el apoyo de Italia a la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), la intervención más dura no llegó desde los escaños de la oposición sino desde los socios de Italia Viva y de su líder, Matteo Renzi, quien consiguió arrancar los aplausos de La Liga o Hermanos de Italia que le felicitaron tras la sesión.
"Tenemos que decirnos las cosas: ahora o nunca", dijo el senador Renzi a Conte. "Solo pedimos una cosa: frente a los 200.000 millones que llegarán, o el Parlamento abre un debate real o perderemos la dignidad de las instituciones", apuntó en referencia a la petición que la gestión de los fondos de recuperación se incluyan en un decreto a parte que sea debatido y aprobado en las Cámaras.
Y concluyó lanzando su amenaza a Conte: "Si sus colaboradores llaman a los periódicos para decir que queremos un ministerio extra, sepa que si necesita algunas carteras, aquí tiene tres a su disposición".
Italia Viva nació de la escisión del Partido Demócrata (PD), del que Renzi fue líder, justo después de formar Gobierno con el Movimiento 5 Estrellas hace un año, y cuenta con tres ministros, 30 diputados y 17 senadores que son imprescindibles para la supervivencia del Ejecutivo de Conte. Por ello, a pesar de que Italia Viva en los sondeos ante unas posibles elecciones ronda sólo el 3% de las intenciones de voto mantiene continuamente en jaque al Gobierno.
Renzi, contra la gestión
En un primer momento, el partido de Renzi se había opuesto al apoyo de Italia a la reforma del MEDE, pero después la votó este miércoles en el Parlamento, para posteriormente lanzar su batalla contra el Gobierno por la gestión de los cerca 209.000 millones del Fondo de Recuperación que llegarán de la UE a Italia.
Según algunos analistas, la pataleta de Renzi llega porque en el equipo que está formando Conte para elaborar un programa de gestión de estos fondos no se ha incluido a miembros de Italia Viva.
La idea del presidente Conte es crear una "sala de control", integrada por el primer ministro, el ministro de Economía, Roberto Gualtieri del Partido Demócrata y el ministro de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli del Movimiento 5 Estrellas, mientras que el ministro de Asuntos Europeos, Vincenzo Amendola, debería actuar como punto único de contacto con la Comisión Europea.
Según los planes de Conte, los ministros deberían ser apoyados por seis gerentes para cada una de las macrocategorías de los proyectos, quienes a su vez deben supervisar a los "técnicos", cuyo número aún no se ha definido. La estructura debe establecerse con una enmienda a la ley de presupuesto otorgándole poderes especiales.
Conte: no tengo miedo
Conte llamó anoche a los diarios italianos para filtrar un mensaje: "Creo que sobre la gestión de los fondos de recuperación hay un malentendido colosal, pero creo que la estructura es necesaria", explicó en declaraciones al Corriere della Sera. "No tengo miedo del enfrentamiento entre aliados, lo importante es que la dialéctica se traduzca en un cúmulo de ideas, no en polémicas estériles", agregó.
En cualquier caso - señaló - "necesitamos una estructura que garantice el seguimiento de las obras y el respeto de los plazos. Todo esto no entrará en acción con un decreto ley especial tal y como pide Renzi, pero encontraremos la fórmula adecuada en su propia sede".
La portavoz de Italia Viva en la Cámara de los diputados, María Elena Boschi, no teme la crisis de Gobierno: "Si el Gobierno cae, el presidente de la República sabría gestionar esta fase con prudencia, apoyado en el sentido de responsabilidad de todos", pero cree que esto "no sucederá".
Italia Viva corre el riesgo de que en unas elecciones anticipadas no entre ni siquiera en el Parlamento, por lo que al final ninguna de sus amenazas se ha concretado.
Durante todo el año, Renzi ha metido presión a Conte en varias ocasiones, incluso amenazando con presentar una moción de censura contra el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, cuando se votaba la reforma de la Justicia ,y la última fue en marzo cuando Renzi dio un ultimátum al Gobierno italiano al pedir acelerar la reapertura tras el confinamiento.
Ya en aquellas ocasiones, Conte había recordado que Italia Viva contaría en unas posibles elecciones con no más del 3 % de los votos, pero subrayaba que para él tienen la misma "dignidad" que cualquier otro partido de la coalición.