La Comisión Europea (CE) recomendó este martes que se levanten las prohibiciones de viajar desde y hacia el Reino Unido, para "facilitar" el "tránsito de pasajeros", "garantizar" los viajes esenciales y "evitar las interrupciones de la cadena de suministro".
"Los viajes esenciales y el tránsito de pasajeros deben facilitarse. Las prohibiciones de vuelos y trenes deben suspenderse, dada la necesidad de garantizar viajes esenciales y evitar interrupciones en la cadena de suministro", dijo la CE en un comunicado.
La recomendación de Bruselas llega después de que los Estados miembros le pidieran el lunes que coordinara la suspensión de las conexiones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, ante la nueva variante de la Covid-19 detectada en ese país.
La mayoría de países de la UE mantenían ayer suspendidas o limitadas sus conexiones con las islas británicas y Francia extendió la prohibición al transporte de mercancías, impidiendo el paso en ferri de los camiones hacia el otro lado del Canal de la Mancha, provocando perturbaciones en las carreteras.
Bruselas recuerda que mientras dure el periodo de transición del Brexit hasta el 31 de diciembre, la libertad de movimiento continúa aplicándose al Reino Unido, por lo que "deben quedar exentos de las restricciones" los ciudadanos comunitarios y británicos que viajen a su país de origen o de residencia, siempre que se sometan a un test PCR o una cuarentena
La CE amplía esa petición a los ciudadanos de terceros países que tienen el derecho a moverse libremente por la UE.
"Desalentar" viajes no esenciales
No obstante, el Ejecutivo comunitario insiste en que "es importante tomar rápidas medidas temporales para limitar la expansión de la nueva cepa del virus" y "desalentar" los viajes no esenciales.
En cuanto a los desplazamientos esenciales, la CE recomienda que a los trabajadores sanitarios se les obligue a realizar un test PCR o bien un test de antígenos 72 horas antes su salida hacia el nuevo destino, pero les exime de la necesidad de cumplir cuarentena a su llegada.
En cambio, a los transportistas -considerados también trabajadores esenciales- Bruselas les exime tanto de los test como de la cuarentena.
No obstante, a partir del 1 de enero, la legislación comunitaria dejará de aplicarse por completo al Reino Unido y será considerado a todos los efectos un tercer país con respecto a la Unión Europea.
Ello implica -recuerda la CE- que los viajes no esenciales desde el Reino Unido podrán quedar prohibidos mientras dure la pandemia, salvo para ciudadanos europeos o trabajadores esenciales.
Actualmente, sólo se permite la entrada a la UE a Australia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur y Tailandia.
Las restricciones a China están sujetas a que Pekín respete la reciprocidad.
Al principio de la pandemia, los países europeos acordaron que sólo se permitiría la entrada desde aquellos terceros países con nuevos casos de coronavirus en los últimos 14 días por debajo de la media de la UE o con una "tendencia decreciente estable" de nuevos casos en las últimas dos semanas.