El rey Mohamed VI abrió el martes por la tarde las puertas de su palacio real en Rabat para ofrecer una recepción oficial a una delegación conjunta de empresarios y políticos estadounidenses e israelíes, que llegaron en el primer vuelo comercial desde Tel Aviv a Marruecos la misma mañana.
Durante la audiencia real firmaron seis acuerdos y una ayuda de Estados Unidos (EEUU) de 3.000 millones de dólares para proyectos de inversión privada en Marruecos y en países de África subsahariana.
En sus palabras, el monarca alauita “reiteró su plena satisfacción por los resultados históricos de las conversaciones que sostuvo el 10 de diciembre con el presidente Donald Trump”, según informa un comunicado de la Casa Real.
Precisamente, Trump publicó en su cuenta de Twitter el reconocimiento de EEUU de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental el mismo día que España y Marruecos posponían la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) del 17 de diciembre al mes de febrero.
Comunicado conjunto
España informó en un comunicado conjunto que la RAN se aplazaba debido a la pandemia. Aunque, esta cumbre entre EEUU, Israel y Marruecos se ha celebrado solo cinco días después de la fecha prevista para la RAN.
“España y Marruecos han constatado que la situación epidemiológica actual impide celebrar la Reunión de Alto Nivel en la fecha prevista con las garantías de seguridad sanitaria que se estiman convenientes por ambas delegaciones”, se excusaba el ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Sin embargo, el primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, encargado de recibir al presidente Pedro Sánchez en la RAN pospuesta, acompañó el 22 de diciembre a la delegación encabezada por Jared Kushner, consejero principal y yerno de Trump; y Meir Ben-Shabbat, asesor de Seguridad Nacional del Estado de Israel.
Felicitación a Kushner
Mohamed VI felicitó a Kushner “por el trabajo sustancial llevado a cabo desde su visita a Marruecos en mayo de 2018, y que ha permitido alcanzar este histórico punto de inflexión a favor de la integridad territorial de Marruecos y este desarrollo prometedor para la paz en Oriente Medio”.
También se dirigió a Meir. El Rey subrayó los vínculos especiales con la comunidad judía marroquí y, en particular, con sus miembros que ostentan puestos de responsabilidad en Israel.
El Othmani ha estado en la recepción en el Palacio, incluso después de sus declaraciones sobre que Marruecos no reconocería el Estado de Israel con motivo de la firma del acuerdo militar entre Washington y Rabat el 2 de octubre. De hecho, al término de la audiencia real, firmó la Declaración Conjunta entre Marruecos, EEUU e Israel junto al Rey, Kushner y Ben-Shabbat.
Estas medidas conciernen a la autorización de las compañías aéreas israelíes para transportar a los miembros de la comunidad judía marroquí y a los turistas israelíes a Marruecos, la plena reanudación de los contactos y relaciones diplomáticos y oficiales con Israel, la promoción de una cooperación económica bilateral, y la actuación con vistas a reabrir las oficinas de enlace en Rabat y Tel Aviv.
La delegación estadounidense israelí siguió el protocolo de los viajes de Estado, con la visita habitual al Mausoleo de Mohamed V para depositar la ofrenda floral en las tumbas de los reyes Mohamed V y Hassan II.
Sin recibimiento
En el lado contrario, el 1 de diciembre, fuentes marroquíes confirmaron a EL ESPAÑOL que Mohamed VI no recibiría a Pedro Sánchez en una audiencia como colofón a la RAN, como tiene por costumbre desde la primera, celebrada en 1993. Lo hizo con José María Aznar (Marrakech, 2003), José Luis Rodríguez Zapatero (Rabat, 2007) y Mariano Rajoy (Rabat, 2012).
La desavenencia principal con España es la postura de Madrid respecto al conflicto que Marruecos mantiene con el Sáhara Occidental desde hace 45 años con la Marcha Verde cuando dejó de ser colonia española. Y como ocurrió con la crisis de la Isla de Perejil en 2002, se pospone unos meses la reunión bilateral, por el momento.
De esta manera, Marruecos deja a un lado a su vecina España, primer socio comercial desde 2013 con más de mil empresas instaladas en el país, para tratar con otros socios estratégicos habituales, como EE UU, e incluso nuevos. Este es el caso de Israel con quien reanuda las relaciones diplomáticas.