Vacunación rápida y masiva. Ese es el plan que está poniendo en marcha Israel para olvidar cuanto antes la pandemia del coronavirus. De hecho, más de un millón de personas han sido ya inmunizadas en el país, que cuenta con 9 millones de habitantes. Una cifra récord alcanzada tan sólo dos semanas después del inicio de la campaña.
Con estos datos, el país gobernado por Benjamin Netanyahu lidera la clasificación por porcentaje de población vacunada, un 11,55% por ciento. Por detrás, y a mucha distancia, están Bahréin, con un 3,49% de la población vacunada, y Reino Unido, que llega al 1,47%, según los datos recopilados por el portal Our World in Data, vinculado a la Universidad de Oxford.
Estos datos se refieren a las personas que han recibido la primera dosis de la vacuna. La gran mayoría de las vacunas autorizadas requieren de dos dosis administradas con al menos una semana de diferencia.
En comparación, llama la atención la estadística de Francia, que solo había vacunado a 138 personas hasta el 30 de diciembre, mientras que Estados Unidos son 2,78 millones, una cifra en cualquier caso lejana al objetivo declarado de vacunar a 20 millones de personas antes de que terminara el año.
"Es una guerra"
¿Qué está haciendo Israel para convertirse en ejemplo mundial para garantizar cuanto antes que su población esté protegida frente a la Covid-19? En primer lugar, hay que tener en cuenta que el país cuenta con ventajas propias que ayudan en esta particular carrera: Israel es un país pequeño que tiene además un sistema sanitario con una red muy preparada con una amplia experiencia en la gestión de emergencias nacionales.
“Están tomándose la campaña de vacunación como una guerra, y en este sentido Israel tiene experiencia en batallas”, señala el experto en enfermedades infecciosas Allon Moses en declaraciones al periódico Irish Times. “Esto es muy parecido a una batalla militar: tienes un enemigo, la munición adecuada y sólo tienes que administrarla”.
De hecho, algunas aseguradoras, como la Cooperativa de Salud Maccabi, han creado hasta un drive-in de vacunación para que los ciudadanos entren con su vehículo, se vacunen y puedan volver a casa.
"Hemos desplegado un recinto de vacunación en el estadio Samy Ofer de Haifa con 10 rutas para que entren los coches y 22 puestos de vacunación, con un amplio equipo de enfermeras y constante control por parte de distintos médicos", explica la aseguradora en un vídeo promocional.
"Vamos a hacer historia, vacunémonos en el drive del corona. Orgullo israelí", finaliza el spot de Maccabi.
"Es hermoso ver que en Israel ponen en funcionamiento un lugar así. Nos hemos emocionado mucho", dicen varios pacientes ya inmunizados. "Queremos libertad, viajar y disfrutar".
Población árabe
El ritmo actual dejaría sin suministros al país el 10 de enero y el Ministerio de Sanidad adelantó una previsible suspensión de la primera dosis a fin de garantizar la segunda que necesitan los ya inoculados para completar el proceso.
Este mes llegarán otros tres millones de dosis de Pfizer y en marzo y abril Israel recibirá una cantidad similar de dosis más, lo que elevará el total a diez millones, suficiente para vacunar a cinco millones de residentes, dos por persona.
La campaña de vacunación en las localidades árabes de Israel ha ido más despacio que en el resto del país y el 1 de enero Netanyahu y el ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, acudieron al centro de Um al Fahm, donde el residente Yabarin Mohamad, de 66 años, fue el número un millón en ser inoculado en el país.
"Es importante para mí que la población árabe se vacune rápidamente. Lo es porque salva vidas y solo así podremos volver a la vida normal", dijo Netanyahu.
"(Israel) será el primer país del mundo en ser vacunado. Este es un gran logro. Dentro de unos meses, podremos decir Hasta la vista al coronavirus", apuntó en español el titular de Sanidad, "y volver a la normalidad", pronosticó.
"Estamos todos juntos en esto. No hay diferencia entre judíos y árabes, religiosos y laicos. Mientras no tengamos éxito en llegar a un gran número de personas vacunadas, no podremos ir a los lugares que son tan importantes para todos nosotros", argumentó Edelstein.
"Nacionalismo de vacunas"
Pero no todos ven con buenos ojos la campaña de vacunación israelí. “El nacionalismo de vacunas no solo es injusto, sino que además es contraproducente. Ningún país estará a salvo de la Covid-19 hasta que todos los países estén a salvo de ella”. Así de contundente se mostró el secretario general de la ONU, António Guterres, que cargaba contra países como Israel por intentar acaparar el mayor número de dosis de los fármacos contra el coronavirus.
Israel se encuentra actualmente en un tercer confinamiento nacional y el pasado jueves superó los 5.800 contagios diarios, con la esperanza de que la campaña de vacunación ponga fin no solo a la tercera ola, sino también a la pandemia.
Sanidad espera que la campaña de vacunación se refleje en los datos de mortalidad en alrededor de un mes y medio.
Más de 678 pacientes están actualmente graves, 178 de ellos conectados a respiradores, y 3.338 personas han muerto desde marzo.