El líder opositor ruso, Alexéi Navalny, ha sido acusado este martes de haber violado en siete ocasiones los términos de su libertad condicional por el Servicio Penitenciario de Rusia (SPF) por una sentencia suspendida de 3,5 años de prisión dictada en 2014.
"Durante su supervisión Navalny no apareció para el registro en la oficina del inspector penitenciario en siete ocasiones", señaló el representante del SPF durante la vista judicial en un tribunal de Moscú en la que la juez Natalia Répnikova decidirá si dan lugar a la petición de convertir en real la sentencia suspendida.
De acuerdo con el SPF, representado por Alexander Yermolin, la institución presentó cinco advertencias sobre la posibilidad de sustituir la pena suspendida en una condena de prisión real.
El SPF pidió además para el opositor una multa de 500.000 rublos (6.586 dólares o 5.445 euros).
El político y activista anticorrupción, de 44 años, también ha sido acusado por el representante del SPF -sin especificaciones- de haber violado el "orden público en más de 50 ocasiones", lo que "supone una violación de las condiciones de su libertado condicional".
De acuerdo con esta agencia federal, el líder opositor se tenía que presentar dos veces al mes antes del vencimiento del periodo de libertad condicional el 30 de diciembre pasado, pero, de acuerdo con el SPF solo durante 2020 Navalny no se presentó en al menos seis ocasiones antes de ser envenenado en agosto en Siberia.
Desde allí fue trasladado a Alemania a petición de su familia para ser tratado en una clínica berlinesa.
El SPF argumenta que Navalny fue dado de alta el 20 de septiembre y que a mediados de octubre ya había superado "todas las secuelas de la enfermedad", por lo que podía presentarse ante las autoridades.
Afirma además que no pudo localizar al opositor desde el 24 de septiembre y alega que no fue notificado por Navalny.
El propio Navalny cuestionó esta afirmación durante la vista: "Usted dice que no sabe dónde estaba yo desde agosto. El presidente (Vladímir Putin) dijo que yo estaba en tratamiento. ¿Lo sabía?".
Uno de los abogados del líder opositor, Vadim Kobzev, recalcó que había notificado al SPF que su cliente no se presentaría al registro y que Yermolin estaba al tanto, pues firmó el recibo.
Sin embargo, el representante del SPF argumentó que no se informó del lugar de residencia temporal del político opositor cuando fue dado de alta en Berlín y que tampoco fue encontrado en su domicilio.
Navalny recalcó que en cuanto pudo contactó a sus abogados para informar al SPF de la dirección en Alemania y decir que se presentaría ante los inspectores de su libertad condicional a su vuelta a Rusia.
El líder opositor regresó a su país el pasado 17 de enero, pero fue inmediatamente detenido en un aeropuerto moscovita. Al día siguiente fue enviado a prisión preventiva por 30 días.
La defensa pidió adjuntar al caso el certificado original de la Clínica berlinesa donde Navalny fue tratado del intento de asesinato y Kobzev preguntó si un tratamiento en el exterior y una fisioterapia es una razón suficiente para no presentarse.
A la pregunta de la juez, el representante del SPF admitió que no verificó la dirección que recibió de un hotel en Berlín.
Kobzev también cuestionó por qué se puso a su cliente en la lista de buscados en diciembre sin intentar contactar a sus familiares para tratar de averiguar dónde estaba Navalny, además de destacar que los guardias de seguridad de su casa habían ya indicado que estaba en rehabilitación.
"¡Ellos lo sabían incluso. Lo sabía todo el país!", remarcó.
Protestas sociales
Cientos de personas se han concentrado en las inmediaciones del tribunal para protestar en contra del juicio de Navalny y 237 han sido detenidas.
Desde primeras horas de la mañana, fuerzas antidisturbios desplegaron un imponente dispositivo de seguridad en torno a la sede judicial y poco antes del comienzo de la vista comenzaron las detenciones, como se puede apreciar en vídeos publicados en medios digitales y redes sociales.