El presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, ha incrementado la presión sobre sus socios internacionales, al instar a la OTAN a acelerar el proceso de adhesión del país ante la escalada de la tensión en el Donbás por el aumento de las tropas rusas en su frontera.
"La OTAN es la única vía para poner fin a la guerra en el Donbás", dijo el mandatario en una llamada telefónica al secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ante quien recalcó que Ucrania no puede detener a Rusia sólo con las reformas de su Ejército.
Ofensiva diplomática
Lo más urgente para Ucrania es acceder al Plan de Acción para la Adhesión de Ucrania a la OTAN (MAP, en inglés), porque ello enviaría "una señal a la Federación Rusa", calificada por Kiev de Estado agresor por la anexión de la península de Crimea en 2014 y su papel en el conflicto en el este de Ucrania desde hace siete años.
Kiev ha alertado en los últimos días en una intensa campaña diplomática a EEUU, la OTAN, el Reino Unido, Canadá, Francia y Alemania, a las instituciones de la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) del aumento de las violaciones del alto el fuego en el Donbás y del incremento de tropas y armamento de Rusia en la frontera con Ucrania.
Fue a finales de marzo cuando el jefe del Estado Mayor, Ruslán Jomchak, denunció que a lo largo de la frontera con Ucrania, en las zonas temporalmente ocupadas y en Crimea, Kiev está conteniendo a 28 grupos tácticos del enemigo a nivel de batallones.
El Ministerio de Defensa de Ucrania afirmó este lunes además que, desde principios de abril, las unidades de combate de Rusia en el distrito militar sur han sido completadas con la llegada de personal de los distritos oriental, central y occidental.
La Presidencia ucraniana ha denunciado cerca de 600 violaciones de alto el fuego desde principios de año y ha acusado a Rusia de intentar "torpedear" el proceso de paz, al igual que el régimen de alto el fuego en vigor desde febrero de 2015 y que fue reforzado a finales de julio de 2020.
Muertos
Según ha señalado Zelenski, desde el 27 de julio pasado un total de 28 soldados ucranianos fallecieron en el Donbás, 24 de ellos en lo que va de año. Cuatro militares murieron en los últimos dos días, dos de ellos este martes.
El conflicto armado en el este del país se ha cobrado en siete años la vida de unas 14.000 personas, según la ONU.
Reunión urgente
La delegación ucraniana en el Grupo de Contacto Trilateral -Ucrania, Rusia y la OSCE- ha pedido este martes una reunión urgente debido al agravamiento de la situación de seguridad en el este.
El jefe negociador, Leonid Kravchuk, el primer presidente de Ucrania (1991-1994), ha pedido la reunión para abordar "medidas urgentes para reinstaurar el alto el fuego", según un comunicado.
La última reunión, virtual por la pandemia del coronavirus, tuvo lugar el 30 de marzo, pero desde entonces la situación ha empeorado.
Este llamamiento se produce después de que Kiev anunciara que ya no quiere celebrar estos encuentros en la capital bielorrusa -de volver a ser presencial-, donde se firmaron en 2015 los Acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto.
El Gobierno de Zelenski ha puesto en duda los Acuerdos de Minsk, firmados por su predecesor, Petró Poroshenko. El ministro para los Territorios Temporalmente Ocupados, Alexéi Reznikov, sostuvo que Bielorrusia se encuentra "bajo la influencia rusa" y emplea una "retórica hostil" hacia Ucrania.
Rusia responde
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, puso inmediatamente en duda que un eventual ingreso de Ucrania en la OTAN ayude al arreglo del conflicto armado.
"Tenemos profundas dudas de que esto (el ingreso en la OTAN) ayude de alguna manera a Ucrania a resolver su problema interno", dijo, al tiempo que volvió a culpar a Kiev de la situación.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, considera "decepcionante" la respuesta de Occidente frente a las acciones de Ucrania en el Donbás
"De momento no vemos intención de la parte ucraniana de tranquilizarse, de abandonar la temática belicosa escudándose en amenazas fantasmas, de controlar sus unidades militares que se encuentran en la línea de separación de fuerzas", afirmó.
Peskov no quiso hoy especificar qué pasos podría tomar Rusia para proteger a los ciudadanos rusos en el Donbás si hubiera una mayor escalada de tensión, aunque señaló que su seguridad y su destino "son una prioridad incondicional para el Estado ruso y el presidente, Vladimir Putin, personalmente".
Rusia ha concedido a ciudadanos en Lugansk y Donetsk más de 639.000 pasaportes rusos desde 2019, de acuerdo con los datos a mediados de febrero publicados por el jefe de la división del Ministerio del Interior en Rostov, que linda con el este de Ucrania.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha calificado de "decepcionante" la respuesta de Occidente frente a las acciones de Ucrania en el Donbás.
Sostuvo que Occidente cree que debe apoyar siempre a Kiev, incluidas sus "inaceptables declaraciones y acciones", también cuando pasa "a la amenaza de acciones militares".