La Federación Internacional de Periodistas (IFJ) acusó este miércoles a Israel de "querer silenciar" a los periodistas que informan de la actual ola de violencia en Oriente Medio y pidió una acción internacional "inmediata" para responsabilizarle del bombardeo que realizó en Gaza contra la torre Al-Jawhara, sede de trece medios de comunicación y ONG, sin causar víctimas.
Los periodistas -entre ellos el corresponsal de la Agencia Efe en la franja- pudieron evacuar el edificio ante el aviso del ejército israelí de que iba a bombardearlo.
Mediante un comunicado, el secretario general de la IFJ, Anthony Bellan, aseguró que Israel tiene "un claro intento de silenciar la información de los medios sobre el terreno" y pidió a la comunidad internacional que no haga "la vista gorda ante la violación sistemática de los derechos humanos y los ataques deliberados contra medios y periodistas".
"Se necesitan acciones urgentes para responsabilizar internacionalmente a los responsables de estos crímenes ”, dijo Bellan.
La IFJ denunció además que las autoridades israelíes han detenido a 27 profesionales de la información desde que el paso lunes comenzase la ola de violencia entre Israel y Palestina y pidió al gobierno hebreo que compense a los periodistas porque su material de trabajo quedó destruido tras el bombardeo.
"Edificios estratégicos"
El Ejército israelí ha informado de que las milicias palestinas de la Franja de Gaza lanzaron unos 1.500 cohetes desde el comienzo de la escalada este lunes, de los cuales cientos fueron interceptados y 350 cayeron dentro del enclave.
El anuncio israelí se divulga tras la extensa jornada de disparos desde el enclave y bombardeos israelíes de represalia, que elevaron las cifras de muertos al menos a 65 palestinos y siete israelíes.
En la madrugada de este jueves, las milicias de Gaza han continuado lanzando proyectiles, que han vuelto a hacer sonar las alarmas antiaéreas en la ciudad de Tel Aviv y que por primera vez en años han llegado a ciudades del norte de Israel.
El Ejército israelí, por su parte, ha informado de que bombardeó "edificios estratégicos" del movimiento islamista Hamás, que controla de facto la franja, y que asesinó a milicianos de la organización.
Estos intercambios de fuego representan la continuación de las hostilidades en la zona, que comenzaron el lunes por la tarde y que, después de tres días de ataques incesantes, encaminan este enfrentamiento a una guerra.
Las autoridades de uno y otro lado han mantenido desde el principio una fuerte retórica que no ha cambiado con el correr de los días, en los que ninguno mostró signos de contención pese a la muerte de civiles y las llamadas internacionales.