El Papa ha dicho que el aborto "es un asesinato" pero ha criticado a los obispos de EEUU que han decidido hacer "política" en vez de "pastoral" al pedir que no se dé la comunión al católico presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por sus posiciones a favor de la interrupción del embarazo.
"El problema es que es un homicidio, sin medias palabras; quien hace un aborto, asesina. Cualquier libro dice que a las tres semanas es científicamente una vida humana", ha manifestado Francisco durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de su gira a Hungría y Eslovaquia, según la transcripción publicada por Vatican News.
"Es una vida humana y esa vida humana tiene que respetarse. A quien no puede entenderlo le haría dos preguntas: ¿Es justo asesinar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? No andemos con cosas extrañas, científicamente es una vida humana. Por eso la Iglesia es así de dura en este argumento: si acepta eso, es como si aceptase el homicidio cotidiano", ha agregado.
Francisco ha dejado claro que "la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo", y quien no puede tomar la comunión es quien "no está dentro de la comunidad". La Conferencia Episcopal de Estados Unidos aprobó una propuesta para redactar un conjunto de posicionamientos sobre la eucaristía que podría materializar una iniciativa del ala más conservadora del catolicismo estadounidense al pedir negarle la comunión a Biden debido a su apoyo al aborto.
Francisco no habló de forma específica, pero sí que explicó que dar o no la comunión a las personas es "un problema pastoral". "A veces los obispos no se comportan como pastores sino que se inclinan a la política", ha contemplado.
"Los pastores tienen que seguir el estilo de Dios, que es la cercanía, la compasión y la ternura", ha agregado. A este respecto ha dejado claro que él "nunca" ha negado la comunión "a nadie" y ha añadido: "Ya basta con las excomuniones".