"Un traidor a la nación". Así ha tildado el ultraderechista y presumible candidato al Eliseo Éric Zemmour al filósofo Bernard-Henri Lévy que, en un artículo de opinión publicado en EL ESPAÑOL, mostraba su preocupación por "la arrogancia nacionalista y racista" del polemista y señalaba que sus postulados eran una "ofensa al nombre judío".
Ante la gravedad de las acusaciones de Zemmour, el filósofo ha advertido de lo que estas palabras pueden significar cuando son pronunciadas por un candidato a la presidencia francesa que podría llegar a ocupar el lugar más alto del Palacio del Elíseo. "Si Eric Zemmour llega a la presidencia, ¿qué haremos con los traidores a la nación?, ¿Cómo les tratamos?", se pregunta. "Es una acusación gravísima para un candidato a la presidencia", destacó en el canal de televisión CNews.
"Estas declaraciones", subraya, "no son declaraciones para crear polémica". "Lo repitió varias veces, con una insistencia violenta, cruel. No era una declaración polemista, era una declaración calculada, es una declaración de campaña", advierte.
"Esto significa que hay hoy un candidato que tiene en la cabeza, o en el bolsillo, una lista de traidores, absolutos... Si pensamos en la posibilidad de que el candidato en cuestión gane las elecciones, ¿qué nos dice eso? ¿Qué hacemos con un traidor absoluto, un traidor a la nación?", preguntó.
Lévy recordó también que no es la primera vez que sufre este tipo de ataque y, asegura, hay una intencionalidad clara detrás: "Ya fui tratado así hace muchos años por Jean-Marie Le Pen. No, no, no fue una declaración al aire. Como todo lo que dice en este momento, fue una declaración calculada, fue una declaración de campaña", concluyó el filósofo.
El ultraderechista acusó a Lévy de ser "la persona que culpa a los franceses desde hace 40 años". "Su compromiso es siempre contra Francia. Su globalismo es siempre antifrancés. No sólo es un traidor que está contra Francia, sino que también es el mayor fabricante de antisemitismo que hay en el mundo. Es la figura absoluta del traidor", espetó.
"[Lévy] me asigna una residencia étnica y religiosa. Dice que soy judío y que no debería comportarme así", continuó. "Me considero un ciudadano francés. Creo que el pueblo francés que amo está en peligro de muerte. Y yo quiero salvarlo, le guste o no. Sea o no judío. El señor Bernard-Henri Lévy predica el comunitarismo".
En su columna de opinión en EL ESPAÑOL, Lévy llamaba la atención para "lo que está haciendo el señor Zemmour, de manera intencionada o no, al nombre judío". "Su arrogancia nacionalista y racista; su crueldad; su renuncia a la generosidad judía (...), todo ello es una ofensa al nombre judío que todo judío lleva dentro mientras no se haya liberado explícitamente de él", lamentaba.
Señalando que "el señor Zemmour no es el primero que nos hace pensar que se puede ser judío y también ultrapopulista", el filósofo advertía de "un desastre político a la vista".