Los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, respectivamente, se han reunido de forma telemática durante tres horas y 14 minutos. En ella, cuenta Pekín, Xi ha emplazado a su interlocutor a mostrar "liderazgo" y poner en marcha políticas "racionales y pragmáticas" respecto a China.
El mandatario asiático ha afirmado asimismo que el respeto mutuo, la cooperación y la coexistencia pacífica deben ser los tres principios básicos que guíen las relaciones entre ambas potencias, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Respecto a Taiwán, isla sobre la que China reclama su soberanía, Xi ha defendido que Pekín se verá obligado a "tomar medidas decididas si las fuerzas secesionistas taiwanesas cruzan líneas rojas", en referencia a una posible declaración de independencia desde Taipéi.
"Tenemos la paciencia y la voluntad de lograr una reunificación pacífica. Pero si los secesionistas taiwaneses siguen provocando o cruzan líneas rojas, tendremos que tomar medidas decididas", ha enfatizado Xi.
Derechos Humanos
En una de sus frases más grandilocuentes, Xi ha proclamado: "Somos dos grandes barcos que navegan en el mar, y necesitamos agarrar el timón con fuerza para seguir adelante pese a los vientos y evitar chocar el uno contra el otro".
Según Xi, China busca que su población tenga una vida mejor y no va a aceptar que nadie se resista a esta "tendencia histórica". "Tampoco hay nadie que pueda parar dicha tendencia", ha añadido el presidente, quien ha avisado de que "no permitirá que se usen los derechos humanos para medrar en sus asuntos internos".
Pese a todo, Xi ha dicho a Biden que está "preparado" para trabajar con él a la hora de "construir consensos" y "dar pasos" para reconducir las relaciones.
"En los próximos 50 años, el tema más importante para las relaciones internacionales es encontrar un camino adecuado para los lazos entre China y Estados Unidos", ha pronosticado Xi, que apuesta por mantener un orden internacional "pacífico y estable".