Los supermercados de Australia afrontan problemas de abastecimiento, principalmente de productos frescos y cárnicos, a raíz de la rápida propagación de la Covid-19 en el país oceánico, que este martes reportó unos 48.000 nuevos contagios y cuatro fallecimientos.
La falta de estos productos en los estantes de los supermercados tras las celebraciones por las fiestas de fin de año se debe a problemas logísticos vinculados a la gran cantidad de infecciones por Covid-19 de los camioneros y trabajadores, entre ellos los de los centros de distribución.
Las ciudades de Sidney y Melbourne, las más pobladas del país, son las más afectadas por la irrupción de la variante ómicron, que ha contribuido fuertemente a que en diciembre se duplique el número de casos acumulados de Covid-19 hasta superar este martes el medio millón de infecciones desde el inicio de la pandemia.
"Tenemos suministros disponibles en nuestra red y nuestros equipos y proveedores están haciendo todo lo posible para reponer nuestras tiendas lo antes posible", dijo a Efe en un correo electrónico un portavoz de la cadena de supermercados Woolworths, una de las más grandes del país.
Australia, que ya ha vivido la escasez de productos como el papel higiénico durante la pandemia, vive "nuevamente un periodo de incertidumbre" debido a las compras motivadas por el miedo y el gran número de personas que no pueden trabajar por la Covid-19, dijo el director de la Unidad de Investigación de la Gestión de la Cadena de Suministros de la Universidad Monash, Amrik Sohal.
"Hay escasez de trabajadores en todas partes y las instalaciones no pueden operar en su capacidad plena. Podemos esperar más escaparates vacíos debido a que no sabemos qué pasará la próxima semana", precisó el experto a la cadena local ABC.
Australia, que ha logrado vacunar a más del 90 por ciento de su población mayor de 16 años y actualmente afronta problemas de distribución de tests caseros de antígenos y tiene copadas las clínicas de pruebas PCR, prevé que los contagios aumenten de forma vertical.
El Gobierno australiano reitera que no tiene previsto decretar confinamientos porque el país afronta una etapa donde hay que convivir con el virus a pesar de los reclamos por las presiones en el sistema sanitario debido al incremento de pacientes con Covid-19.
No obstante, las fronteras aún están cerradas para la llegada del turismo y solo desde hace un par de meses se ha permitido salir del territorio a sus ciudadanos, mientras prosigue el plan de reapertura con los estudiantes extranjeros y trabajadores cualificados.