El temor a una ofensiva rusa contra Ucrania ha llegado a las aulas. Colegios de varias ciudades ucranianas, entre ellas Kiev, han organizado simulacros de ataque ante el estado de alarma que se vive en el país por la presencia de más de 100.000 soldados rusos en la frontera.
Las autoridades han decidido organizar estos simulacros después de que este año saltaran varias falsas alertas de bombas en diversos colegios del país. Kiev culpa a Rusia de estos avisos que acaban en nada, pero que siembran el terror y la preocupación.
Pero Moscú acusa de vuelta a Ucrania de otras falsas alertas de bomba en escuelas, centros comerciales y guarderías del país que han obligado a realizar evacuaciones de emergencia.
En los colegios ucranianos los policías enseñan a los alumnos vídeos de explosiones, artillería, granadas y minas, así como bombas camufladas en forma de cajas de chocolate o carcasas de móvil.
"No toquéis objetos sospechosos", les pide un policía a los alumnos. "No toquéis objetos sospechosos que estén en lugares inusuales", añade.
Otro policía, tras la clase de 45 minutos, apela a la calma: "Niños, no tengáis miedo. En caso de una alarma de bomba, seguid las instrucciones de vuestros profesores".
El think tank Centro de Defensa y Estrategias de Ucrania cree que la mayor amenaza es una "invasión híbrida", con más ciberataques, desinformación y falsas alertas de bombas en colegios, metro y oficinas.
"Siempre es un tema delicado cuando se trata de niños. Crea mucha tensión y estrés para los padres y toda la sociedad", explica Alina Frolova, una de las directoras del Centro de Defensa y Estrategias de Ucrania y exministra de Defensa.
Aunque la policía pide "calma" a los niños presentes en los talleres y simulacros, algunos alumnos no logran sentirse tranquilos. "Da miedo", lamenta una alumna de 13 años de un colegio en Kiev. "Te hace darte cuenta de que esto puede convertirse en una realidad del día a día. Me gusta ir al colegio para ir a clases y conocer a amigos, no para esto".
Sin embargo, otra alumna difiere y ve estos simulacros y talleres como útiles y necesarios. "Me gusta. Si alguna vez hay una bomba en el colegio, sabremos cómo reaccionar", afirma la joven.
La vía diplomática sigue abierta entre Rusia y Occidente, pero la tensión no parece reducirse. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido calma a sus ciudadanos. Y es que Ucrania vive un momento de paz relativa. No hay un ataque ruso armado, de momento, pero el estado de alerta de las autoridades locales y de Occidente es máximo. Kiev ha recibido varios cargamentos de armas de Estados Unidos para estar preparado en caso de ser atacado.