Crisis internacional

La UE da ayuda humanitaria inmediata a Ucrania y Moldavia por 100 millones de euros

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció este lunes la entrega de cerca de 100 millones de euros en "ayuda humanitaria inmediata" para Ucrania y Moldavia en forma de comida, agua, material médico y material para dar cobijo a los refugiados.

Se trata de aumentar las capacidades para hacer frente a los movimientos de refugiados en Ucrania y también en Moldavia, un país que no forma parte de la Unión Europea (UE), que "se siente amenazado" con la invasión rusa y que "necesita apoyo económico y político", explicó Borrell en Montpellier (sur de Francia) al término de una reunión de ministros europeos de Desarrollo.

Además, el responsable comunitario de la Política Exterior indicó que los Veintisiete están trabajando en otro paquete de 500 millones de euros, del que ya había hablado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para Ucrania.

En Montpellier también estuvo representado el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ha decidido reorientar 700 millones de euros para reforzar la liquidez de la economía ucraniana.

Borrell hizo hincapié en el "enorme problema humanitario" causado por la invasión rusa, que provocando un número creciente de muertos y una "destrucción sistemática de las infraestructuras civiles".

Una de las consecuencias de la guerra son los alrededor de 1,6 millones de refugiados que ya han salido de Ucrania, según el jefe de la diplomacia europea, que dijo temer que la cifra pueda llegar a "cinco millones", una situación que no se había vivido "desde la Segunda Guerra Mundial".

Según sus cálculos, hasta 18 millones de personas dentro de Ucrania (un país de 44 millones antes de la invasión) se podrían ver afectados por la guerra.

El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que hizo de anfitrión del encuentro en Montpellier, indicó que su país aportará 100 millones de euros en beneficio de los refugiados.

Le Drian denunció la inflexibilidad del presidente ruso, Vladímir Putin, que desde el comienzo de la guerra no ha cambiado las condiciones de "sumisión" que exige a Ucrania y que "nos parecen inaceptables".

Auguró que sobre el terreno, la evolución es "a una situación muy difícil" por los asedios de las tropas rusas a las ciudades de Járkov y Mariúpol, a las que teme que se añadan próximamente las de Kiev y Odesa.

Una preocupación que considera justificada dada la "siniestra" experiencia de los asedios que ha llevado a cabo en el pasado el Ejército ruso, últimamente en la ciudad siria de Alepo.

Una experiencia que a su parecer se está repitiendo ahora en Ucrania con una sucesión de bombardeos, propuestas de corredores humanitarios que no se materializan por denuncias de incumplimiento por parte del adversario y nuevos bombardeos.

Borrell explicó que hoy estuvo hablando con el ministro chino de Exteriores, al que pidió que "haga valer toda su influencia" con Moscú para tratar de conseguir "un alto el fuego inmediato".

Para el político español, "China puede tener un papel" aunque "no de mediador" porque está más cerca de Rusia. Pero el hecho de que no votara en contra de la condena a Moscú en la resolución de la ONU, sino que se abstuviera, pone en evidencia que "no hay un alineamiento total".

Ese potencial papel de Pekín estará en el centro de la conversación telefónica que en principio deberían mantener mañana los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y China, Xi Jinping.

Macron habló ayer con Putin y esta mañana fue el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el que llamó al presidente ruso para instarle a que ponga fin "inmediatamente" a las operaciones militares y garantice la seguridad de los corredores humanitarios en las ciudades ucranianas.