El ministro de Exteriores, Sergey Lavrov ha señalado este jueves que el proceso de "desmilitarización de Ucrania no parará incluso si se llega a un acuerdo de paz". El ministro ruso, en rueda de prensa, destacó que "van a seguir negociando" al mismo tiempo que la "operación militar continua" porque "la infraestructura militar de Ucrania" representa una "amenaza para Rusia".
"Estamos dispuestos a negociar y lo vamos a hacer, pero seguiremos con nuestra operación militar porque no podemos ver como las infraestructuras militares de Ucrania, que son una amenaza para Rusia, permanecen intactas. La desmilitarización de Ucrania será concluida incluso si llegamos a un acuerdo de paz", ha amenazado Lavrov.
La segunda ronda de negociaciones tendrá lugar este jueves, después de que la delegación ucraniana haya aplazado el encuentro un día. Lavrov ha afeado la actitud al presidente ucraniano que, dice, ha decidido cambiar la reunión por "presiones de EEUU".
"Nosotros siempre hemos estado dispuestos a negociar, cuando Zelenski pidió que se iniciaran las conversaciones, el presidente Putin accedió y luego, probablemente aconsejado por los EEUU ha decidido aplazarlas un día y nuestro equipo permanece allí, esperándole. Nos hemos reunido, nuestra posición es conocida y esperamos que hoy lleven la suya para esta ronda de negociaciones", dijo Lavrov.
La hipótesis Yanukóvich
Este miércoles, medios de comunicación ucranianos adelantaban la posibilidad de que el expresidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, estuviera en Minsk. La hipótesis barajada por los ucranianos es que Rusia quiera devolverle el poder a Yanukóvich y colocarlo de nuevo al frente del país como un títere de Putin.
Preguntado por esa posibilidad, Lavrov no la ha desmentido, destacando simplemente que "las preguntas sobre el futuro de Ucrania y quién liderará Ucrania tienen que ser contestadas por los ucranianos".
Yanukóvich fue el presidente de Ucrania entre 2010 y 2014 y fue obligado a dimitir tras las protestas del Euromaidán, reprimidas con extrema violencia por las fuerzas de seguridad del Estado. Tras su dimisión, el presidente, prorruso, se exilió en Rusia con el beneplácito de Vladímir Putin.
Durante la rueda de prensa, y ante las preguntas de los medios occidentales, Lavrov no ha cesado en su ataque al gobierno ucraniano, enconcreto a su presidente, al que acusa de presidir "una sociedad donde el nazismo está floreciendo". Además, señala que algunos líderes extranjeros se "están preparando para la guerra contra Rusia".
"Nos quieren borrar"
Después de la rueda de prensa de Sergey Lavrov, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski ha comparecido ante sus ciudadanos, para pedir a Rusia que se marche del territorio ucraniano.
"Queremos que Rusia se marche de nuestro territorio. Habéis venido a destrozar nuestro país queréis quitarnos todo lo que tenemos, dejáis los pueblos sin comida y agua, matáis a la gente civil, habéis usado todas las armas posibles contra la gente libre", ha acusado el presidente. "No tenemos armas nucleares ni petroleo, pero tenemos nuestra nación, nuestro país, no tenemos nada que perder solo nuestra libertad que es nuestro mayor tesoro. Nos quieren borrar de la tierra, pero estamos firmes", declaró. .
El presidente ucraniano ha prometido reconstruir el país cuando finalice la guerra y exigió a Rusia que pague por toda la destrucción que está causando su invasión: "Le decimos a Rusia: enseña (a la población) las palabras 'reparaciones' y 'contribuciones'".