Las autoridades de Ucrania han confirmado que al menos 300 personas han muerto en el ataque de Rusia al teatro de Mariúpol del pasado 16 de marzo, donde más de 1.000 personas se refugiaban de las bombas, la mayoría mujeres y niños.
La cifra de muertos ha sido revelada por el Ayuntamiento de Mariúpol, una ciudad completamente devastada por los bombardeos del Ejército ruso. Según varios testigos, al menos tres mujeres embarazadas que estaban en este refugio murieron así como otra mujer que acababa de dar a luz. La cantidad de incendios en los edificios aledaños y los ataques continuos hacen muy difícil la labor de los equipos de rescate.
Sobre el número de rescatados, las cifras oficiales hablan de 130 personas. Estos datos datan del pasado 18 de marzo, dos días después del bombardeo. Desde entonces, esa cifra no se ha actualizado.
En el interior había más de 1.300 personas, la mayoría mujeres y niños, según informó el pasado día 18 la responsable de la comisión del Parlamento de Ucrania para los Derechos Humanos, Liudmila Denisova. "Todavía hay más de 1.300 personas en en este refugio antibombas", dijo.
"Niños"
Fue el pasado 16 de marzo cuando el Ejército ruso bombardeó el teatro de Mariúpol. Cientos de civiles acudieron allí días antes en busca de un lugar seguro en una ciudad cada vez más asediada. A un lado y al otro del edificio, para avisar de que allí se encontraban civiles, habían escrito con letras enormes la palabra "niños" en ruso, totalmente visibles desde el cielo para que los aviones rusos pudieran leerla. De nada sirvió, ya que un bombardeo ruso destruyó el teatro.
Moscú ha justificado el ataque al teatro alegando que era un objetivo militar, pretexto similar al que ha utilizado en otros incidentes polémicos como el bombardeo a un hospital de la misma zona o el reciente ataque sobre un centro comercial a las afueras de Kiev.
Sin comida ni agua
La ciudad portuaria de Mariúpol ha permanecido bajo un intenso fuego constante desde el comienzo de la invasión rusa el pasado 24 de febrero. Mariúpol se ha convertido en una de las más golpeadas por las fuerzas rusas en estos últimos días, hasta el punto de que las autoridades ucranianas han denunciado que más de 3.000 personas han muerto en este área. La ONU reconoce que es difícil obtener información clara sobre lo que está pasando.
La situación en Mariúpol es dramática. Asediada por los bombardeos, el Ejército de Rusia ha destruido casi por completo las infraestructuras civiles y el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento para evitar más muertes por inanición ante la ausencia de reservas de alimentos. Recoger agua de lluvia o comer palomas son actividades que se han convertido ya en una rutina.
Con prácticamente todos sus edificios destruidos y convertidos en ruinas, no es posible una evacuación masiva centralizada ni una operación humanitaria a gran escala para rescatar a sus habitantes ante el bloqueo constante de Rusia. El Ejército ruso no permite ni la evacuación de civiles ni el ingreso de la ayuda humanitaria a la ciudad sitiada.