Un mes después de que Putin iniciase su invasión en Ucrania, el Ministerio de Defensa ucraniano ha confirmado la "retirada parcial de unidades del enemigo" en los alrededores de Kiev. Tras el fracaso de la guerra relámpago que el presidente ruso quiso imponer sobre el territorio ucraniano, los soldados del Kremlin llevan más de una semana sin avances significativos en el terreno.
Eso sí, en estos más de 30 días de conflicto armado las bajas civiles han sido numerosas. Putin no sólo ha buscado aislar las grandes ciudades de Ucrania, también ha lanzado misiles contra edificios, apartamentos, hospitales o incluso tiendas.
En este vídeo se puede observar cómo los misiles rusos alcanzan una tienda cerca de Kiev en la que varios ciudadanos se resguardaban de los ataques aéreos.
"Putin es un criminal de guerra", afirmaba entonces Joe Biden, abrumado por las pruebas que llegaban desde Ucrania, como las minas en los corredores humanitarios, los bombardeos sobre áreas residenciales en Kiev o la masacre de Mariúpol, que tuvo como episodio principal el ataque contra el teatro que acogía a un millar de personas.
España es uno de los países, sumándose a otros 38, que llevará a Putin y su guerra a La Haya. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que "hay crímenes de guerra cometiéndose en Ucrania".
Las acciones que convierten a un líder en criminal de guerra incluyen el homicidio doloso, la destrucción o apropiación de bienes no justificados por necesidad militar, emplear una fuerza desproporcionada, usar escudos humanos o tomar rehenes y en particular sobre los civiles, el asesinato, exterminio, traslado forzoso, tortura, violación o la esclavitud sexual.
Víctimas civiles
Desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, la Organización de Naciones Unidas ha confirmado al menos 1.151 muertos y 1.824 heridos entre la población civil. Sin embargo, desde la propia ONU reconocen que estas cifras están lejos de los números reales, ya que tanto la situación dentro del país como la desinformación o la falta de transparencia en las cifras que ofrecen Ucrania y Rusia hacen muy compleja cualquier labor para constrastar la realidad.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) ha contado entre los fallecidos 229 hombres, 171 mujeres, 34 niños y 15 niñas, así como 648 adultos y 54 menores cuyo sexo se desconoce. El documento publicado también detalla que de los heridos 203 son hombres, 152 mujeres, 34 niñas y 26 niños.
La Acnudh precisa que en el territorio controlado por las autoridades ucranianas –en particular, la capital y las regiones de Kiev, Cherkasy, Chernígov, Járkov, Jersón, Nikolaev, Odesa, Sumy, Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Zhitómir– fallecieron 774 civiles, mientras otras 896 personas resultaron heridas.
En las regiones separatistas y rusoparlantes de Donetsk y de Lugansk 377 personas perdieron la vida y 928 resultaron heridas, de ellos 60 muertos y 228 lesionados corresponden al territorio controlado por las repúblicas populares y 317 fallecidos y 700 heridos, a las zonas bajo el control de Kiev.
También se indica que la mayoría de las víctimas registradas "se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, ataques aéreos y con misiles".