El jueves 17 de marzo Vladimir Putin se ensañó contra una escuela y un centro cultural en la ciudad de Merefa, en la región de Járkov, una de las más afectadas. En este ataque con artillería pesada fallecieron al menos 21 personas y otras 25 resultaron heridas.
Veniamin Sitov, alcalde de Merefa, denunció el ataque contra el colegio de secundaria en su cuenta de Telegram y dijo que se había producido antes del amanecer. "Según la investigación llevada a cabo, en torno a las 3.30 de la madrugada del 17 de marzo el Ejército ruso bombardeó la ciudad de Merefa, destruyendo una escuela de secundaria y un centro cultural", escribió en su cuenta de Telegram la Fiscalía ucraniana.
El día anterior el Kremlin lanzó 49 ataques sobre la región de Járkov. La ciudad de Merefa fue pasto de las llamas aquella misma noche. Además del ataque contra el colegio y el centro cultural también quedó completamente destruida un laboratorio.
Desde que las tropas rusas entraron en la ciudad, este área ha sido objeto de enfrentamientos entre las tropas rusas y el Ejército ucraniano. El colegio quedó completamente arrasado por las bombas.
Ante la virulencia rusa mostrada aquel día, la Unión Europea volvió a condenar los bombardeos a civiles. "Los ataques deliberados a civiles e infraestructura civil son vergonzosos, reprobables y totalmente inaceptables. Constituyen serias violaciones del derecho humanitario internacional", manifestó el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
Víctimas civiles
Desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, la Organización de Naciones Unidas ha confirmado al menos 1.151 muertos y 1.824 heridos entre la población civil. Sin embargo, desde la propia ONU reconocen que estas cifras están lejos de los números reales, ya que tanto la situación dentro del país como la desinformación o la falta de transparencia en las cifras que ofrecen Ucrania y Rusia hacen muy compleja cualquier labor para constrastar la realidad.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) ha contado entre los fallecidos 229 hombres, 171 mujeres, 34 niños y 15 niñas, así como 648 adultos y 54 menores cuyo sexo se desconoce. El documento publicado también detalla que de los heridos 203 son hombres, 152 mujeres, 34 niñas y 26 niños.
La Acnudh precisa que en el territorio controlado por las autoridades ucranianas –en particular, la capital y las regiones de Kiev, Cherkasy, Chernígov, Járkov, Jersón, Nikolaev, Odesa, Sumy, Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Zhitómir– fallecieron 774 civiles, mientras otras 896 personas resultaron heridas.
En las regiones separatistas y rusoparlantes de Donetsk y de Lugansk 377 personas perdieron la vida y 928 resultaron heridas. De ellos, 60 muertos y 228 lesionados corresponden al territorio controlado por las repúblicas populares; y 317 fallecidos y 700 heridos, a las zonas bajo el control de Kiev.
También se indica que la mayoría de las víctimas registradas "se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, ataques aéreos y con misiles".