Una zanja de 14 metros de largo en los terrenos de la iglesia de San Andrés y Pyervozvannoho de todos los Santos, en la ciudad de Bucha, es la enésima imagen del horror de la guerra de Ucrania.
En esta fosa común las autoridades ucranianas ha encontrado al menos 280 cadáveres enterrados después de que este fin de semana las fuerzas rusas se retiraran de Bucha, recuperada por Ucrania.
La imagen fue tomada el 10 de marzo, mucho antes de la retirada rusa, lo que demuestra que ya desde antes de esa fecha se estaba excavando una fosa común en los alrededores de una de las iglesias. El alcalde de Bucha, hace ya varios días, cifró en 280 los cadáveres enterrados en esta zona.
Hasta el momento, al menos 410 cadáveres han sido localizados y se han enterrado, la mayoría de ellos encontrados en las calles de Bucha, una pequeña ciudad de 35.000 habitantes a las afueras de Kiev. A ellos hay que sumar los de esta fosa común. Las cifras son escalofriantes y mucho ya hablan de "genocidio" y "crímenes de guerra", entre ellos países como España, Suiza, Alemania, Francia y EEUU. El número de muertos podría superar el medio millar sólo en unas horas.
Bucha, asediada y bombardeada durante semanas, está prácticamente destruida. Los edificios que quedan en pie no pueden ser ni tan siquiera rehabilitados en su amplia mayoría.
Manos atadas a la espalda
En las imágenes devastadoras que llegan desde Bucha se pueden ver tanques destruidos y carbonizados, con cuerpos calcinados sin vida al lado. También cadáveres con las manos atadas a la espalda y con heridas de bala en la cabeza.
Cadáveres maniatados en Bucha. Reuters
En la fosa común hay un indeterminado número de muertos. Allí familiares y militares enterraron a los muertos por la invasión de Rusia por temor a ser acribillados a tiros si eran enterrados en los cementerios de la ciudad, muy expuestos a cualquier ataque.
Ahora, las autoridades están recuperando algunos de los cuerpos por petición expresa de sus familiares. Su apertura elevará considerablemente el número de muertos en Bucha, que superará la franja de los 500 en las próximas horas.
Así lo creen los servicios funerarios de Bucha, que no dan abasto. Según informa este lunes el diario Ukrayinska Pravda ya se han encontrado más de 410 cuerpos que ya han sido enterrados.
Entrerrados en jardines
"Hoy tenemos que visitar al menos 20 direcciones más. Muchas personas están enterradas en patios y parcelas. No podemos decir el número exacto. Todavía no tenemos listas completas. Ya hemos enterrado a alrededor de 350 personas", afirman los servicios funerarios.
Las imágenes de Bucha hablan por sí solas. El error no necesita descripciones. Una madre enterró a su hija tras ser disparada por tropas rusas sólo por asomarse al exterior desde la puerta de su casa. Cavó un agujero en el patio de casa y cubrió su cuerpo con tablas de madera.
Miembros del ejército ucraniano han desenterrado a la joven para darle una sepultura digna.
Tiros en la cabeza
Las calles de Bucha están llenas de cadáveres. Incluso hombres que montaban en bicicleta han sido encontrados tirados en cunetas con balazos en la cabeza. Otros murieron por la artillería.
La amplísima mayoría de los muertos son civiles. Tres vecinos de un mismo barrio han aparecido muertos en el jardín de una casa con tiros en la cabeza. El motivo, según narran varios periodistas, fue encender un fuego para cocinar.
Genocidio
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenki, ha acusado a Rusia de "genocidio", mientras Ucrania y Rusia han pedido que el Consejo de Seguridad de la ONU aborde la matanza, planteando dos reuniones desde ángulos opuestos para este lunes y el martes.
Mismo término ha utilizado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha afirmado este lunes que los "crímenes de guerra" y el "genocidio" en Ucrania no quedarán impunes.
El hallazgo de cientos de cadáveres de civiles ejecutados de manera sumaria tras la retirada rusa de los suburbios del norte de Kiev ha conmocionado a la comunidad internacional.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba, afirmó que es la peor "masacre" en Europa desde la II Guerra Mundial, y agregó que "aún recolectamos y buscamos cuerpos, pero ya hemos contado cientos," de acuerdo con la agencia Interfax.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha afirmado que las imágenes de Bucha son un "puñetazo en el estómago". "No podemos volvernos insensibles a cosas así. No podemos normalizarlo. Esto es la realidad de lo que está ocurriendo cada día", aseguró el secretario de Estado.