Entre Moldavia y Ucrania persiste uno de los vestigios geopolíticos más desconocidos de la Guerra Fría. La región separatista de Transnistria se mantiene leal a Rusia, albergando incluso tropas y miles de toneladas de sus armas, en un contexto marcado por la escalada de tensiones en la región y los intereses expansionistas rusos.
El territorio se mantuvo fiel a Moscú cuando, a uno y otro lado, Ucrania y Moldavia comenzaban a dejar atrás la Unión Soviética. Eran principios de los noventa y se redibujaba el reparto de poder en el este de Europa, en términos políticos y también militares.
Una serie de atentados ha sacudido en las últimas 24 horas el territorio de la república moldava de Transnistria, fronteriza con Ucrania, lo que, por el contexto de la guerra en Ucrania, ha elevado la tensión en esta zona ruso hablante en la que, además, hay estacionadas fuerzas rusas.
"Hubo tres ataques terroristas en Pridnestrovie (Transnistria). Dispararon lanzagranadas contra el edificio del Ministerio de Seguridad del Estado, hubo dos explosiones en el centro de radiotelevisión del pueblo de Maiak y también atacaron una unidad militar en Parcani", dijo el servicio de prensa del presidente de la región separatista, Vadim Krasnoselski, en su canal de Telegram.
Las autoridades locales han dicho que las fuerzas de mantenimiento de la paz "controlan la situación en la zona de seguridad", en referencia a las tropas rusas que llevan en la zona desde 1992 en virtud del Acuerdo para la Solución Pacífica del conflicto.
Rusia admitió el pasado viernes por primera vez que quiere crear un corredor terrestre desde el Donbás a la anexionada península de Crimea y reveló que su plan bélico no para ahí, sino que incluye tomar el sur para unirlo con la región separatista prorrusa de Transnistria, en Moldavia, según un alto mando militar.
¿Qué es Transnistria?
La autoproclamada República de Transnistria o Cisdniester es un territorio de apenas medio millón de habitantes, en su mayoría eslavos, que rompió los lazos con Moldavia tras un conflicto armado (1992-1993) en el que contó con ayuda rusa, que ahora cuenta con unos 2.000 efectivos en la zona para garantizar la paz.
Se autoproclamó como república el 29 de octubre de 1990 y está situada en el este de la antigua república soviética de Moldavia. Su capital es Tiraspol y cuenta con un 12% del territorio moldavo y un 23% de la producción industrial, más el control de vías de transporte y gasoductos.
De ahí el interés mostrado por Moldavia, que se resiste a perder esta región, y también por Moscú, que apoya su independencia.
Tiene más de medio millón de habitantes de mayoría rusa y ucraniana, y una superficie de 4.163 kilómetros cuadrados en la orilla izquierda del río Dniéster (Nistru).
El problema de la región
La parte rusa rechaza anexionarse a Rumanía, como quiere su sector de la población de origen rumano. Un desacuerdo que provocó en 1992 una guerra civil, apoyada militarmente por Rusia, y que causó unos 1.500 muertos.
El frágil armisticio del 21 de julio de 1992 pudo haber dotado a Transnistria de un "estatuto especial" a cambio de renunciar a la independencia, pero la región sigue defendiendo sus aspiraciones, y Moldavia, a su vez, no ha dejado de reclamar la integración de ambas zonas separadas por el río Dniester y acusa a Rusia de ser la instigadora de la independencia de esa franja, a la que considera con un estatus especial.
El camino hacia la independencia
El 1 de diciembre de 1991 Transnistria celebró elecciones presidenciales e independentistas, no reconocidas por Moldavia ni por la comunidad internacional, que convirtieron en presidente a Igor Smirnov.
Cuatro años después, el 24 de diciembre de 1995, en los comicios legislativos, se constituyó con 67 diputados el Parlamento bicameral y se celebró un referéndum constitucional, con un 81% de apoyos a su Constitución independentista.
Transnistria volvió a desafiar a Moldavia en las parlamentarias de diciembre de 2005 en las que compitieron una decena de partidos, todos ellos proindependentistas, incluidos los dos grandes rivales: República y Renovación.
Un referéndum del 17 de septiembre de 2006 -sobre la incorporación a Rusia o Moldavia- registró un abrumador "sí" (97%) a la anexión a Rusia.
Tras la invasión militar rusa de la vecina Ucrania, el pasado 24 de febrero, el Parlamento moldavo declaró el estado de emergencia ante el temor de que Rusia active a sus soldados en Transnistria para apoyar un asalto sobre la ciudad ucraniana de Odesa, a menos de 100 kilómetros.
Más de 20.000 toneladas de armamento soviético están en Transnistria desde el fin de la Guerra Fría.
El 5 de marzo, las autoridades de la autoproclmada independiente Transnistria pidieron que se reconozca su independencia, después de que Moldavia solicitara formalmente entrar en la UE.