Visita sorpresa de Jill Biden a Ucrania. La primera dama de Estados Unidos ha cruzado la frontera desde Eslovaquia a territorio ucraniano este domingo, después de realizar varias visitas en países limítrofes. Lo que supone que ha entrado en territorio activo de guerra en un movimiento que ha sorprendido en su país, como señalan medios como el Washington Post.
Biden ha querido visitar el país invadido por Rusia para celebrar el Día de la Madre, una fecha de mucha importancia en varios países este domingo. En su visita ha aprovechado para reunirse con Olena Zelenska, la esposa del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Una cita que también ha sido extraordinaria, ya que a Zelenska no se la veía en público desde el 24 de febrero. Es decir, cuando comenzó la invasión.
"Creo que era importante mostrar la brutalidad de esta guerra y que los ucranianos sepan que la gente de Estados Unidos está con ellos", ha declarado Biden, que ha reclamado que "esta guerra tiene que detenerse". Su llegada se produce un día después de que se reuniera con madres refugiadas ucranianas.
Zelenska le ha agradecido la visita, y ha calificado de "acto de coraje" que Biden haya accedido a una zona de guerra. "Entendemos lo que es para la primera dama venir aquí en medio de la guerra cuando las acciones militares ocurren a diario", ha apuntado la compañera de Zelenski, que se ha comunicado con Biden a través de un intérprete.
Esta visita de una figura tan relevante de Estados Unidos se produce en la víspera del Día de la Victoria rusa, una de las fechas más esperadas desde hace semanas por lo que puede suponer para la guerra. El simbolismo es tal que hay temor de que Moscú aproveche justo ese día para iniciar una fase mucho más violenta de la guerra.
Según desveló el papa Francisco tras su reunión con el presidente húngaro, Viktor Orban, el Kremlin tiene un plan que pasa por emplear el día 9 para iniciar lo que sería el fin del conflicto. Aunque Moscú no ha aflojado este fin de semana, ya que ha bombardeado una escuela que servía de refugio en Lugansk. El ataque ha dejado dos muertos y 60 heridos.