Tras dar inicio a la invasión de Ucrania y llenar el país de bombas y violencia, Vladimir Putin parece haber empezado una guerra alimentaria que amenaza afectar a todo el mundo, robando los cereales a Ucrania. Imágenes tomadas por satélites muestran cómo los rusos parecen estar aumentando, a medida que la guerra se prolonga, el robo de grano cultivado en Ucrania, uno de los mayores exportadores mundiales de cereales, informó este martes la cadena CNN, que muestra las fotografías obtenidas.
Las imágenes han sido grabadas en el puerto de Sebastopol, en la península de Crimea, un territorio que Rusia invadió y controla desde 2014. Las instantáneas muestran dos buques graneleros con bandera rusa atracando y cargando lo que se cree que es grano ucraniano robado.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ya había lanzado acusaciones contra Rusia por "robar gradualmente" productos alimenticios ucranianos y tratar de venderlos, aprovechando el conflicto. Las nuevas imágenes tomadas por la empresa Maxar Technologies y fechadas el 19 y 21 de mayo, muestran a los barcos, el Matros Pozynich y el Matros Koshka, atracados junto a lo que parecen ser silos de grano con el cereal saliendo hacia una bodega abierta, indica la CNN.
Ambos barcos ya han abandonado el puerto, según el sitio de seguimiento de barcos MarineTraffic.com, con el Matros Pozynich navegando por el Mar Egeo de camino a Beirut y el Matros Koshka todavía en el Mar Negro, asegura la cadena estadounidense. La CNN reconoce que resulta difícil saber con certeza si el barco está siendo cargado con grano ucraniano robado, pero Crimea produce poco cereal, a diferencia de las regiones ucranianas ricas en estos productos como Jersón y Zaporiyia, cercanas a la península y controladas ahora también por los rusos.
De hecho, funcionarios ucranianos y fuentes de la industria del cereal confirmaron a la cadena estadounidense que las fuerzas rusas en las áreas ocupadas vaciaron varios silos y transportaron el grano en camiones hacia el sur (Crimea). A principios de este mes, el Matros Pozynich llevó a cabo una misión similar: cargar grano y zarpar del Mar Negro hacia el Mediterráneo. Inicialmente se dirigía a Egipto con su cargamento, pero fue rechazado en Alejandría después de una advertencia de los funcionarios ucranianos, según el gobierno de este país.
También se le prohibió la entrada a Beirut, y finalmente atracó en Latakia, en Siria, donde Rusia ha estado apoyando durante años al régimen de Bachar al Asad. Al mismo tiempo, Rusia ha estado impidiendo que Ucrania exporte bienes desde sus puertos, alimentando los temores de una crisis alimentaria mundial.
“La comunidad mundial debe ayudar a Ucrania a desbloquear los puertos marítimos, de lo contrario, la crisis energética será seguida por una crisis alimentaria y muchos más países la sufrirán”, dijo Zelenski en un mensaje el pasado sábado. "Rusia ha bloqueado casi todos los puertos y, por así decirlo, todas las oportunidades marítimas para exportar alimentos: nuestro grano, cebada, girasol y muchas más cosas", precisó.
Antes del inicio de la guerra, los suministros de trigo de Rusia y Ucrania representaban casi el 30% del comercio mundial, y Ucrania es el cuarto exportador mundial de maíz y el quinto exportador mundial de trigo, según el Departamento de Estado de EEUU El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que ayuda a combatir la inseguridad alimentaria mundial, compra aproximadamente la mitad del trigo de Ucrania cada año y ha advertido de las terribles consecuencias si no se abren los puertos ucranianos, recordó la cadena estadounidense.
Crisis alimentaria
Los líderes mundiales reunidos en Davos temen una escasez de cereales en los próximos meses que lleve a una subida desmesurada de los precios y aliente una crisis alimentaria. Señalan que el mundo experimentará un mayor aumento en el precio de los alimentos en los próximos diez a doce meses si no se resuelven problemas como la escasa oferta de fertilizantes, la caída de la producción por sequías en varios países y el bloqueo de la salida marítima de granos de Ucrania.
Si no se consiguen reanudar las salidas de cargamentos de cereales y otros productos agrícolas desde el puerto de Odesa, en Ucrania “estaremos ante un problema complejo porque los depósitos pueden estar llenos, pero si no hay barcos que los transporten podremos ver situaciones de hambre alrededor del mundo”, anticipó el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.
“Se puede imaginar lo que sucede cuando el país que es el proveedor de pan del mundo, que es capaz de alimentar a 400 millones de personas, está en guerra. Es una crisis absoluta”, dijo Beasley en una discusión en el Foro de Davos dedicada a plantear ideas para revertir la crisis alimentaria.
Sostuvo que el rápido aumento de personas que padecen hambre en el mundo generará más desestabilización y migraciones masivas.
También la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, acusó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de estar utilizando "el hambre y el grano" como arma de guerra y pidió colaboración internacional con "urgencia" para aplacar los "crecientes signos de una crisis alimentaria".
"Hoy, la artillería rusa está bombardeando almacenes de cereales en toda Ucrania deliberadamente. Y los buques de guerra rusos en el Mar Negro están bloqueando los barcos ucranianos llenos de trigo y semillas de girasol", dijo Von der Leyen en su intervención ante el Foro de Davos. La presidenta de la Comisión Europea aseguró que hay "soluciones y un horizonte" si se actúa "con urgencia" para superar "este enorme desafío desde la "cooperación" internacional.
Von der Leyen dedicó especial atención a la falta de cereales en los mercados globales. Los campos de trigo de Ucrania "han sido quemados" y "el ejército del Kremlin está confiscando reservas de granos y maquinaria", dijo. Ucrania tiene 20 millones de toneladas de cereal bloqueadas en su territorio y sus exportaciones han caído de 5 millones de toneladas al mes antes de la guerra a entre 200.000 y 1 millón de toneladas actualmente.
"Los precios mundiales del trigo se disparan y son los países frágiles y las poblaciones vulnerables los que más sufren", agregó la política alemana, quien aludió a alzas en el precio del pan del 70 % en Líbano y envíos a Somalia bloqueados.
Kiev pide no comprar a Rusia
Ante los hechos, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, ha pedido no comprar a Rusia el "grano robado" a su país y ha advertido de que, de hacerlo, se incurrirá en "complicidad" con los crímenes rusos. "Rusia roba a Ucrania su grano, lo carga en barcos, atraviesa el Bósforo y trata de venderlo en el extranjero", afirmó Kuleba, en un mensaje colgado en su cuenta en twitter.
El ministro de Exteriores ha solicitado a la comunidad internacional a "permanecer vigilantes" y rechazar "este tipo de ofertas", ya que no hacerlo implica convertirse en "cómplice de los crímenes rusos". "Robar nunca dio suerte a nadie", concluye su mensaje, que sigue a la difusión de imágenes satelitales que apuntan a que Rusia está robando grano cultivado a Ucrania, uno de los mayores exportadores del mundo de cereales.