Casi 40 días después se volvieron a escuchar las explosiones en Kiev. Y es que desde el pasado 28 de abril no caía una bomba en la capital ucraniana.
Ese día, el portugués António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, visitó Kiev. Y fue la primera jornada en la que los habitantes de Kiev que aun permanecen allí no sufrieron bombardeos después de semanas de asedio.
Hasta ayer, cuando Putin decidió volver a provocar el caos en la capital del país invadido desde el 24 de febrero. Sin embargo, esta nueva ofensiva por parte del Kremlin podría salirle cara a Rusia.
Y es que Ucrania ya planea una gran contraofensiva para responder a este último ataque del Kremlin. De esta manera, el estado gobernado por Volodímir Zelenski cuenta ya las semanas para lanzar una contraofensiva grande para recuperar territorios ocupados por las fuerzas rusas.
Así lo señaló el asesor presidencial Mijailo Podoliak con estas declaraciones: "¿Cuándo tendremos suficientes armas? Pronto. Y lo verán en cuanto empecemos un contraataque más intenso".
Sin embargo, ese "pronto", según su colega Oleksiy Arestovych, no será hasta la segunda mitad de los próximos meses de julio o agosto. De esta manera, entre "prontos" pospuestos y amenazas por parte del Kremlin de intensificar los ataques si Ucrania sigue recibiendo armas de países occidentales, es difícil atisbar el final de la contienda militar que comenzó el 24 de febrero.
"Entre dos y seis meses más"
Lo confirma el mismo Mijailo Podoliak, el asesor presidencial ucraniano, que ha estimado que la guerra en Ucrania podría prolongarse hasta seis meses más dependiendo del tamaño de los arsenales ucranianos y de la postura de la comunidad internacional sobre el respaldo militar al conflicto.
"Esto podría durar entre dos y seis meses más", ha lamentado Podoliak en una entrevista. En la misma, Podoliak insistió en la idea de que solo podrá haber conversaciones de paz si Rusia deja de imponer sus condiciones y abre la puerta a concesiones territoriales.
Sin embargo, el asesor ha avisado de que incluso esas concesiones podrían ser insuficientes dado que ciudades conquistadas por Rusia como Mariúpol han quedado completamente destruidas. Por otra parte, Podoliak ha estimado que 80.000 efectivos de las fuerzas rusas, contando militares, mercenarios del grupo Wagner y milicias aliadas, han muerto durante el conflicto.
Entre estos 80.000 militares fallecidos, se encontraría, según informa el periódico The Guardian, el general Maj Gen Roman Kutuzov, que habría perdido la vida en el este de Ucrania. Hay que tener en cuenta que esto es información unilateral, ya que Rusia no ha verificado esta cifra ni la muerte del general Kutuzov.
Por su parte, Vladimir Putin, en una entrevista con la cadena pública rusa Rossiya-1 de la que se están emitiendo extractos a lo largo del fin de semana, ha acusado a Occidente de dilatar la guerra en Ucrania con sus constantes envíos de armas a las fuerzas ucranianas que combaten contra la invasión rusa.
Todo esto ha sido antes de avisar de que su país podría comenzar a atacar nuevos objetivos si descubre que están llegando misiles de largo alcance a manos de los defensores ucranianos.
"Todo este alboroto sobre las entregas adicionales de armas tiene, en mi opinión, un solo objetivo, prolongar el conflicto armado el mayor tiempo posible", ha hecho saber. Así, Putin se ha centrado especialmente en el envío de sistemas de lanzacohetes múltiples MLRS que prepara Estados Unidos, capacitados para alcanzar territorio ruso.