La cumbre de la OTAN se cierra en Madrid como se abrió, al menos para el consumo interno de los españoles: con Joe Biden en el foco. Llegó el martes, por fin le dio un mano a mano a Pedro Sánchez, y luego visitó al Rey Felipe VI en Zarzuela. Este jueves, sólo el turco Recep Tayyip Erdogan ha comparecido ante la prensa después que el presidente de EEUU. Y su rueda de prensa, Biden ha lanzado un solo mensaje, pero muy claro: "El mundo ha cambiado por culpa de Rusia".
Su aparición fue curiosa. Dio un discurso leído en unas pantallitas de ésas que parecen de cristal transparente para el público, pero que le van pasando los párrafos preparados previamente por sus asesores.
Y luego cogió un micrófono para pasearse por el escenario, como un monologuista, y responder a las preguntas. Todas preacordadas por su equipo de prensa, todas de medios estadounidenses, muchas -quizá la mitad- sobre asuntos domésticos de su país. Aun así, antes de contestar, consultaba sus notas para inspirarse.
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Salvo cuando quería recuperar ese mensaje nuclear que citábamos al inicio, en las diferentes versiones en las que lo expresó: "¿Quién es el culpable del alto precio del gas? Rusia", dijo. "¡Rusia, Rusia, Rusia!", repitió casi gritando.
El presidente de Estados Unidos agradeció a España y al presidente Sánchez la organización del evento, y recordó su acuerdo signado en Moncloa, de "aumentar la flota de guerra en España". Este punto lo incluyó en "los esfuerzos incansables que hacemos por fortalecer la seguridad y la fortaleza de la Alianza".
Así, citó el aumento de marines en Alemania, la apertura de una base militar en Polonia, el envío de "tropas de combate" a Rumanía, o la mayor presencia de F-35 en Reino Unido.
"El mundo ha cambiado"
"El mundo ha cambiado, Rusia ha hecho que cambie", proclamó Biden. "Hace 12 años, el anterior concepto Estratégico de la OTAN consideraba a Rusia un socio estratégico y a China ni la mencionaba... hoy Rusia es nuestra principal amenaza y China un desafío sistémico".
Biden se reivindicó a sí mismo y a su Gobierno cuando dijo "en enero, antes del inicio de la guerra, predije que si había invasión, Vladímir Putin lograría lo contrario de sus objetivos, y eso es exactamente lo que está pasando". Porque no sólo se quedó sin su victoria relámpago, sino que "de esta cumbre histórica, los aliados salimos más fuertes y más unidos que nunca".
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En ese punto, el mandatario estadounidense hizo énfasis en el compromiso de "aumento de gasto en defensa" de todos los aliados "hasta llegar al 2% del PIB". Lo que da una medida de lo obligado que estaba el presidente español en defender esta posición en las entrevistas de esta semana y en la rueda de prensa de este jueves. Más allá de que le vaya a costar un nuevo disgusto -como mínimo- con su socio minoritario de la coalición, Unidas Podemos.
"Fíjense, hasta Alemania ha anunciado una subida enorme de su gasto militar, hay países que incluso llegan al 3% entre nosotros, tenemos que defender la libertad cueste lo que cueste".
"Victoria ucraniana"
Y ese concepto es el mismo que remarcó en apoyo a Ucrania. "No sé cómo o cuándo acabará la guerra, pero seguro que no acabará con Ucrania vencida, la apoyaremos en todo y tanto como haga falta". Es más, Biden añadió que, de hecho, "ya hay una gran victoria ucraniana" en esta guerra: "Rusia ha perdido su estatus internacional gracias a las capacidades que le hemos ofrecido a Kiev y a su enorme resistencia".
La OTAN, todos los jefes de Gobierno de los aliados, ha insistido estos días en que Ucrania defiende "los mismos valores y principios" que las 30 democracias pronto que la conforman. Este mismo martes serán 32, cuando se firmen los protocolos de adhesión de Suecia y Finlandia en Bruselas. "Putin quería la finlandizacion de la OTAN y ha conseguido la otanizacion de Finlandia", bromeó el presidente americano.
Biden no sólo es el líder del mundo libre, en tanto que presidente de EEUU. Es también el único que convoca fuera del horario de cualquier otro mandatario... y que, aun así, demora su comparecencia de prensa, sin dar explicaciones, casi una hora sobre el horario anunciado.
También es el único que obliga a una doble acreditación a los reporteros, el único que utiliza su propio atril, con el sello presidencial, y el único que sólo se deja encuadrar por la bandera de su país. Ni siquiera la de la Alianza Atlántica lucía como compañía de las dos enseñas de las barras y estrellas.
Consecuencias en la economía
En una de las preguntas "domésticas" de los reporteros estadounidenses, Biden hubo de referirse a la altísima inflación que afronta su país, ya en el 8,6%. "Entiendo que los ciudadanos estén enojados, pero somos el país mejor preparado para afrontar este desafío"... que, por supuesto, "es culpa de Rusia".
El inquilino de la Casa Blanca, recordó que la subida del gas, del petróleo y, por ende, de las gasolinas y los alimentos -que "faltan ya en muchos lugares del mundo"- son responsabilidad de Putin.
Y recordó su propuesta durante la cumbre del G-7, previa a la de la Alianza Atlántica. "Sugería que los países occidentales deberíamos ponerle un tope al precio que pagamos por el petróleo ruso". Según su plan, así no se financiaría la maquinaria de guerra y, además, "bajarían los precios de venta al público".
Dentro de esta idea, EEUU plantea sacar de sus reservas, de inmediato, 240 millones de barriles de crudo. Y Biden recordó que en su inmediato viaje, primero a Israel, y después a Arabia Saudí tratará de lograr un compromiso para que "los países del Golfo aumenten la producción de petróleo", lo que aliviaría mucho, dijo, las tensiones en los mercados.
Eso sí, como todo es geopolítica, y más para el líder del mundo libre, añadió que esta pequeña gira tiene otra motivación adicional: mostrar el apoyo de EEUU y la preocupación ante "el empeño de Irán en desestabilizar la región"... siempre hay un enemigo.