Al Zawahiri, el hombre que se convirtió en líder de Al Qaeda y en mano derecha de Bin Laden
Fue uno de los firmantes de la "fatua" (edicto religioso) de Bin Laden, en la que se ordenaba atacar los intereses de EEUU en todo el mundo.
2 agosto, 2022 15:00Piel cetrina, chilaba blanca y un fondo verde. Así aparecía el egipcio Ayman al Zawahiri en una de sus últimas intervenciones en vídeo. Tenía ya 71 años y había dejado de ser el hombre que aterrorizó al mundo durante más de un cuarto de siglo. Atrás quedaban los años en que aparecía portando metralletas en medio de la montaña. La imagen actual de al Zawahiri era más bien la de un hombre que estaba cerca de alcanzar el final de sus días.
Pero ese anciano de larga barba blanca aún seguía siendo uno de los terroristas más buscados del mundo. Y por eso EEUU le mató este fin de semana en Afganistán. La CIA esperó a que saliera al balcón de su casa de Kabul y en ese momento, gracias a un dron, llevó a cabo la operación.
Al Zawahiri se refugiaba en su casa, lejos ya de las montañas y los valles desde donde había ayudado a toda una generación de yihadistas y desde donde planeó una serie de ataques terroristas que han definido la historia contemporánea, como recuerda el diario The Guardian. Se trata del primer ataque con drones que EEUU lleva a cabo en Afganistán desde que sus tropas y sus diplomáticos abandonaran el país en agosto de 2021.
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El presidente de EEUU, Joe Biden, anunció el lunes la muerte de Al Zawahiri más de una década después de que sucediera a Osama bin Laden, asesinado por EEUU en una operación antiterrorista en Pakistán en 2011, como máximo dirigente de la organización.
Sus orígenes
Ayman al Zawahiri era un médico al que sus compañeros de facultad calificaban de tímido y que lacabó convirtiéndose en el líder de la red terrorista Al Qaeda.
Tras la muerte del saudí Bin Laden, fundador de Al Qaeda, Al Zawahiri tomó el mando de la organización, que se vio reducida a una red con muchas ramas pero sin un liderazgo central, debilitada por las sucesivas pérdidas de sus comandantes y la supuesta mala salud del egipcio.
Al Zawahiri nació en 1951 en el seno de una familia de clase media en el barrio cairota de Guiza y, desde su adolescencia, su nombre estuvo asociado a los militantes islámicos. Según cuenta la agencia Efe, con 15 años fue detenido acusado de pertenecer a los entonces proscritos Hermanos Musulmanes, y más tarde se unió al grupo terrorista Yihad (Guerra Santa), nacido en Egipto a finales de los años 60.
La primera acción terrorista que se le imputa es haber participado en 1981 en el asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat (1970-1981) durante un desfile militar en El Cairo, por lo que pasó tres años en la cárcel.
Tras ser liberado, comenzó un periplo que le llevó a Arabia Saudí, centro de difusión del islam más riguroso, purista e intransigente y a Pakistán, donde en Peshawar prestó ayuda a los combatientes que luchaban en Afganistán y se unió al fundador de Al Qaeda.
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Su primer encuentro con Bin Laden, de quien durante años fue su más próximo colaborador, fue en 1985 en Peshawar, donde coincidieron para organizar el traslado de 20.000 combatientes voluntarios árabes contra la ocupación soviética de Afganistán.
De esa época data la fundación de Al Qaeda, creada para combatir el régimen prosoviético de Kabul, y origen del 'Frente Islámico Mundial' para combatir a los "cruzados" y a los "judíos", cuya carta fundadora fue firmada en 1998 conjuntamente por Bin Laden y Zawahiri.
Siguiendo a Bin Laden
A comienzos de los noventa, siguió a Bin Laden a Sudán cuando este se estableció en Jartum tras ser expulsado de Arabia Saudí. A mediados de dicha década, Al Zawahiri viajó, muy posiblemente, a EEUU y Reino Unido, utilizando siempre pasaportes falsos y en busca de donaciones para su grupo.
En 1995 reapareció junto a Bin Laden en un vídeo, en el que ambos amenazaban con represalias contra EEUU por la detención del jeque egipcio Omar Abdel Rahman, en conexión con el atentado de 1993 contra el World Trade Center de Nueva York.
Dos años después, el Departamento de Estado le adjudicó el liderazgo de 'Las Vanguardias de la Conquista', un grupo escindido de la 'Yihad', vinculado en un principio con el asesinato de 59 turistas en Luxor (Egipto), en 1997.
Tras la muerte ese mismo año en un atentado de Abdulah Azzam, mentor religioso de Bin Laden, Al Zawahiri se convirtió en ideólogo del grupo y se trasladó a los campamentos de adiestramiento de Al Qaeda en Afganistán.
Un año después, fue uno de los firmantes de la "fatua" (edicto religioso) de Bin Laden, en la que se ordenaba atacar los intereses de EEUU en todo el mundo.
En 1999 fue inculpado por EE.UU., junto con Bin Laden y catorce presuntos miembros de su red, de los atentados perpetrados en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenia, que causaron unos 240 muertos.
Ese mismo año Al Zawahiri y su hermano Mohamed fueron condenados a muerte en rebeldía en Egipto en un macrojuicio contra yihadistas denominado el caso de los "procedentes (retornados) de Albania", pues varios acusados de planear atentados en Egipto fueron entregados por ese país.
Un acusado declaró que el grupo recibía instrucciones del emir Al Zawahiri, que se hallaba en Afganistán junto a Bin Laden.
Tras el 11 de septiembre
Tras los atentados del 11-S, la Interpol ordenó su busca y captura, bajo la acusación de acciones terroristas en Egipto y de ser "una de las cabezas de Al Qaeda", y el FBI lo puso en su lista de más buscados con una recompensa de 25 millones de dólares por información que llevara a su arresto.
Desde entonces, ha vivido escondido presumiblemente en algún lugar entre Afganistán y Pakistán y ha aparecido en vídeos y grabaciones difundidas por páginas islamistas comentando la actualidad y recordando su permanente compromiso en la lucha contra los que consideran enemigos del islam.
Durante sus años de liderazgo, Al Zawahiri ha visto cómo Al Qaeda se ha ido alejando cada vez más de sus objetivos y le ha surgido un gran rival, el grupo Estado Islámico (EI), nacido de una escisión de su organización.