Un total de 21 aviones militares chinos irrumpieron este martes en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán, ha confirmado su Ministerio de Defensa. El movimiento coincidió con la llegada a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, un viaje que Pekín califica de "provocación".
Según el ministerio, cazas J-16 y J-11, aviones-radar KJ-500 y aviones de reconocimiento Y-8 e Y-9 participaron en la incursión, que tuvo lugar en la parte suroeste de la ADIZ taiwanesa. Las irrupciones comenzaron cuando Pelosi aún no había llegado, pero medios locales y estadounidenses daban por segura la visita.
[Pelosi ante la presidenta Tsai: "EEUU no abandonará a Taiwán, un ejemplo para el mundo"]
La Fuerza Aérea isleña emitió advertencias por radio y movilizó unidades para "responder" a la incursión en la ADIZ, la cual no está definida ni regulada por ningún tratado internacional y no equivale a su espacio aéreo, sino que abarca un área más extensa que incluye áreas de China continental.
El Ministerio de Defensa de la isla comenzó a informar de la irrupción de aviones chinos en su ADIZ en 2009. En el último año aumentó el número de incursiones chinas, acciones que han sido condenadas tanto por Taiwán como por Estados Unidos.
Sanciones y maniobras militares
Estos movimientos alcanzaron su pico de frecuencia a comienzos de octubre del año pasado, cuando Pekín celebraba el aniversario de la fundación de la República Popular China.
La visita de Pelosi ha irritado profundamente al Gobierno chino, que ha respondido en las últimas horas con sanciones económicas y con el anuncio de maniobras militares en los próximos días en las aguas que rodean Taiwán.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán, con quien Estados Unidos no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU., debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.