Alexei Navalny, el opositor ruso que cumple una pena de 12 años de cárcel, ha cargado contra los países de Occidente por la escasa eficacia de las sonadas sanciones impuestas a los oligarcas rusos y ha insinuado que los funcionarios encargados de aplicarlas podrían estar recibiendo dinero para no hacerlo. En un largo "hilo de rabia", publicado en su cuenta de Twitter, el opositor ruso lamenta que "los líderes hagan grandes discursos, pero las decisiones se atasquen en alguna parte".
"Desde el día 1, los líderes occidentales afirmaron con firmeza que los oligarcas y sobornadores de Putin enfrentarían sanciones inminentes y esta vez no escaparían. Pero lo hicieron", empieza por decir Navalny. Y se pregunta cómo han podido salir casi indemnes de ellas algunos de los hombres más poderosos de Rusia.
Por ello, el opositor pone en tela de juicio la labor de los funcionarios encargados de las sanciones, insinuando que podrían estar recibiendo sobornos: "Está claro para mí que los funcionarios no están haciendo su trabajo de buena fe o se alegran de ser engañados ellos mismos. ¿O escuché que se abría un maletín?", dice con ironía.
"¿Cómo diablos Alexei Miller, el jefe de Gazprom, el principal ladrón de confianza de Putin desde los años 90, el hombre que literalmente robó Gazprom y ahora patrocina a la familia y amantes de Putin, todavía no está en la lista de sanciones europeas?", se pregunta. "Por qué el jefe de está bajo sanciones de la UE y Miller no. ¿Por qué Miller puede viajar a Europa"?
Navalny recuerda también que "las sanciones estadounidenses no incluyen a Abramovich, la billetera de confianza número 2 de Putin, que pagó la construcción del palacio en Gelendzhik". "Las empresas de Abramovich todavía están suministrando metal al Ministerio de Defensa ruso, ¿cómo es que todavía no están bajo sanciones?", pregunta de nuevo.
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El opositor ruso recuerda que "se necesitan sanciones para obligar al agresor a detener la guerra. Para presionarlo" y destaca que más allá de la complejidad del "embargo de petróleo y gas" existen "las sanciones simples, las personales, que no requieren nada más que voluntad política".
"Nadie está exigiendo ejecutar sumariamente a estos amantes de Putin, prender fuego a sus yates y villas y destruirlos. No, solo proponemos la prohibición de viajar y la congelación de activos. Aquí hay una solución muy simple: si defiendes públicamente la guerra, te expulsan de la UE, de los EEUU y del Reino Unido. Por 20 años", expresa Navalny.
El opositor remarca que no se puede "esperar una división entre la élite de Putin sobre la guerra" si, "pese al mucho parloteo", no se toman decisiones duras. "Hago un llamado a todos los votantes y legisladores de la UE, el Reino Unido, los EEUU y Canadá para que presionen al poder ejecutivo y los obliguen a dejar de participar en la demagogia y a adoptar urgentemente sanciones personales masivas contra los ladrones de Putin", insiste.