Sanna Marin ya se ha hecho un test de drogas tras la polémica de sus vídeos de fiesta. La primera ministra finlandesa ha confirmado este viernes que se ha sometido a una prueba que determinará si consume estupefacientes. Esta decisión llega tras las exigencias de la oposición y parte de la opinión pública de Finlandia, que le reclamaron que moviera ficha tras escucharse en una de las grabaciones filtradas la expresión "raya de harina". Una alusión a la cocaína que fue pronunciada por uno de los acompañantes de Marin en la reunión privada que aparece en los vídeos. En los que Marin aparece bailando y cantando junto a varios amigos.
Los resultados del test de la jefa del gobierno nórdico se conocerán la próxima semana, como ha anunciado ella misma en una comparecencia ante los medios finlandeses. En esa rueda de prensa, Marin ha insistido en que no ha hecho "nada ilegal", como recoge BBC News. Además de mostrar su enfado por haberse publicado momentos que pertenecen a su vida privada.
Esta defensa de que solo estaba de fiesta ha marcado la estrategia de la 'premier' finlandesa desde que estalló el caso de los vídeos. Sobre estos, ha asegurado que no hacía nada distinto "a lo que hace el resto de gente de mi edad". Un dato que se corresponde con su juventud, ya que solo tiene 36 años. De hecho, en 2019 se convirtió en la primera ministra más joven del mundo cuando tenía 34.
"Ni siquiera cuando era adolescente tomé algún tipo de droga", ha añadido Marin, que ha asegurado que se ha hecho el test para mitigar las sospechas que han levantado las fiestas en las que participaba. Especialmente, después de que uno de sus acompañantes gritaran esa referencia a la cocaína. Por lo que ha recordado que tiene derecho a la presunción de inocencia.
Otra de las cuestiones que ha tenido que responder Marin es qué hubiera ocurrido si hubiera estallado alguna crisis cuando estaba de fiesta. Según ha explicado, desde que es primera ministra "no se ha dado una situación en medio de la noche" para que se traslada al Palacio de Gobierno de Helsinki. "No hubo reuniones convocadas en los días en los que estaba de fiesta", ha reiterado Marin.
"Confío en que la gente entienda que el tiempo de ocio y el tiempo de trabajo se pueden separar", ha dicho Marin, que ha vuelto a mostrar un gran enfado por la filtración de los vídeos. La primera ministra sabía que estaba siendo grabada en todo momento, como ha admitido. Pero ha repetido en varias ocasiones que estaba en un momento ajeno a su labor como jefa del gobierno finlandés, tal y como haría cualquier otra persona.
A la espera de los resultados del test, Sanna Marin ha decidido cumplir con las exigencias de los partidos de la oposición para que disipara las dudas sobre si consume drogas. Una petición a la que se sumaron algunos medios de comunicación, entre los que estaba el tabloide que publicó los vídeos. Aunque este tipo de polémica no es nueva para Marin, que ya ha recibido críticas por asistir a otras fiestas o a festivales de música. En estos casos, fue ella misma la que desveló en su cuenta de Instagram cómo aprovechaba su tiempo libre.