Desde que comenzó la guerra en Ucrania, algunos jóvenes estadounidenses llegaron a las ciudades ucranianas ondeando banderas con extravagantes estampados tropicales. Tras la primera reacción de incredulidad, se supo que lo que portaban esos jóvenes era el símbolo del movimiento estadounidense "Boogaloo", una red en expansión de extremistas de extrema derecha.
El movimiento se abrió camino en EEUU a principios de 2020, cuando grupos de jóvenes con camisas hawaianas que portaban rifles empezaron a aparecer en las protestas contra el confinamiento. El movimiento 'Boogaloo', la jerga utilizada para una guerra civil, o un levantamiento violento, no llego a materializarse en EEUU y, con el estallido de la guerra en Ucrania y la invasión de Putin, algunos de sus seguidores intentaron trasladar allí el movimiento.
En un artículo publicado en Vice, el medio de comunicación cuenta que 10 grupos de los llamados "Boogaloo Bois" se están preparando para viajar desde EEUU a Ucrania en las próximas semanas. El movimiento preocupa a las autoridades nacionales. Las agencias gubernamentales temen que los extremistas estadounidenses puedan convertirse en una amenaza para la seguridad nacional a su regreso.
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Mike Dunn, un joven de 21 años de Virginia, está considerado uno de los líderes del movimiento 'Boogaloo' y está en Ucrania desde el pasado mes de abril. Hasta hace poco, se estaba recuperando en un hospital militar ucraniano después de que su brigada fuera atacada en julio, mientras defendía una aldea en la región de Donetsk. "Conocí a un par de estadounidenses aquí que son 'Boogaloo Bois' activos, y sé que más 'Boogaloo Bois' llegarán aquí", cuenta Dunn a VICE.
Dunn es un veterano del Cuerpo de Marines de EEUU y fue dado de baja por una condición médica. Ahora es parte de la Legión Internacional en Ucrania, una sección de las fuerzas armadas ucranianas creada para integrar a los voluntarios internacionales y entrenarlos.
Durante años, los expertos han advertido de que la guerra en Ucrania, que durante mucho tiempo fue un conflicto aislado en el Donbás, podría convertirse en un campo de entrenamiento y un semillero terrorista para el movimiento global de extrema derecha. El Batallón Azov, una unidad ultranacionalista dentro del ejército ucraniano, está perseguido por sus conexiones con el neonazismo y la extrema derecha mundial. Sin embargo, hasta el momento no hay ninguna evidencia sólida que sugiera que la última fase de la guerra haya atraído a neonazis o militantes de extrema derecha para luchar por Ucrania.
En los últimos meses, las agencias del gobierno de EEUU han puesto de manifiesto su preocupación por el posible riesgo para la seguridad nacional que representan los combatientes estadounidenses cuando vuelvan a casa con experiencia en combate, en particular aquellos con vínculos con redes extremistas. Un informe de inteligencia del pasado mes de marzo de la Patrulla Fronteriza y Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés) de EEUU describía cómo los militantes de extrema derecha "anunciaron intenciones de unirse al conflicto".
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"¿Qué tipo de entrenamiento reciben los combatientes extranjeros en Ucrania que posiblemente podría proliferar en las milicias de EEUU y en los grupos nacionalistas blancos?", advierte el informe.
Joshua Fisher-Birch, experto y analista de la extrema derecha en el Proyecto Contra el Extremismo, señaló a Vice que algunos de estos militantes pueden ver el conflicto como una oportunidad para adquirir habilidades militares. "La experiencia de combate no sólo sirve para aumentar sus propias capacidades, sino también para transmitir esos conjuntos de habilidades a otras personas dentro del movimiento", advierte.
Sin embargo, miembros de los 'Bugaloo Bois' como Dunn rechazan cualquier responsabilidad en lo que pueda ocurrir tras la guerra y señalan que, después de un conflicto armado, la gente siempre vuelve a su país. "No son sólo los 'Boogaloo Bois'. En cada guerra en la que hemos estado involucrados, han tenido que preocuparse por la gente cuando vuelve. ¿Qué pasa entonces?", ha señalado.
Dunn ve a su grupo de 'Boogaloos' como luchadores por la libertad internacional. "El 'Boogaloo' siempre ha tratado de defender a aquellos que no pueden defenderse por sí mismos", insiste.
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Pero pese a esta descripción, la participación de los 'Boogaloo Bois' en Ucrania ha despertado el interés de los funcionarios estadounidenses. El movimiento ha estado en el punto de mira de las agencias federales desde el año 2020 en el que se manifestó varias veces contra el gobierno de EEUU, empezando por las protestas contra el confinamiento. Además, miembros de los 'Boogaloo' están vinculados con una serie de complots e incidentes violentos que tuvieron lugar ese año y algunos incluso se presentaron el 6 de enero de 2021 en la toma del Capitolio.
Ahora se teme que el conflicto de Ucrania sea la excusa perfecta para que adquieran entrenamiento militar y regresen a suelo estadounidense con competencias y hablidades que puedan suponer una amenaza a la seguridad nacional.