Gazprom ha anunciado este viernes que suspende el suministro de gas a la UE a través del gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania a través del mar Báltico, por tiempo indefinido debido a que se ha encontrado una fuga.
Se suponía que el gasoducto se reabriría el 3 de septiembre tras las reparaciones de su única turbina operativa, sin embargo, el flujo del gas quedará suspendido "hasta que los problemas sean solucionados", según informa la gasista estatal rusa.
La decisión de Gazprom llega apenas unas horas después de que los ministros de Finanzas de los países del G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) hayan decidido imponer un tope -es decir, poner un precio límite- a las exportaciones de petróleo ruso. El objetivo de esta medida es evitar que el Kremlin se haga con cuantiosos ingresos a medida que aumenta el precio del barril de crudo.
Lo siguiente, ¿el petróleo?
Rusia ya amenazó este jueves con suspender el suministro de petróleo si el G7 topaba el precio de su crudo y así será. Moscú dejará de exportarlo, al igual que el gas.
El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, ha advertido este viernes que "no habrá gas ruso" en Europa si los Ventisiete ponen un tope al precio del combustible. "Ocurrirá lo mismo que con el petróleo, simplemente no habrá gas ruso en Europa", ha advertido. Y Gazprom ha cumplido con este aviso.
Misma línea ha mantenido el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Aquellos países que apoyen esa iniciativa dejarán de recibir petróleo ruso. "Simplemente no vamos a cooperar con ellos en base a unos principios que son ajenos al mercado", ha dicho. Por el momento, Rusia no ha dado este paso.
Cortes de gas a Francia
Este jueves Gazprom cortó el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, clave para el suministro de gas hacia el centro de Europa esgrimiendo razones de mantenimiento.
El gigante ruso ya explicó el pasado 19 de agosto que la única estación de bombeo que sigue activa se paralizaría temporalmente y que, una vez concluidos los trabajos, el flujo de gas se retomará a un nivel de 33 millones de metros cúbicos diarios. Esta cantidad sería equivalente al 20% de la capacidad efectiva
Precisamente ese mismo día, Gazprom cortó el suministro a la energética francesa Engie por no abonar las cantidades debidas de julio.
Gazprom ya había reducido esta semana el flujo de gas hacia la energética francesa. La propia Engie aseguró que el motivo era un "desacuerdo entre las partes sobre la aplicación de algunos contratos".
El suministro de Gazprom había disminuido sustancialmente desde el comienzo de la guerra en Ucrania, a finales del pasado mes de febrero, con un flujo mensual reciente de unos 1,5 TWh, frente a los suministros anuales totales de Engie en Europa por encima de los 400 TWh.
"Prohibición integral"
Desde el G7 la decisión es firme. "Hoy confirmamos nuestra intención política conjunta de finalizar e implementar una prohibición integral de los servicios que permiten el transporte marítimo de petróleo crudo y productos derivados del petróleo de origen ruso a nivel mundial", dijeron los ministros del G7.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Canadá y el Reino Unido ya han aplicado respectivamente un embargo a casi todo el petróleo de Rusia y ahora buscan de forma colectiva, junto al resto de potencias, restringir el acceso de Moscú a servicios que le permiten exportar su crudo a otras partes del mundo.
Estados Unidos ha sido uno de los principales impulsores de este mecanismo, que hizo público por primera vez el Gobierno de Joe Biden durante la reunión en junio de los líderes del G7 y de la UE.
Convencer a más países
Una vez que el G7 ha hecho oficial la decisión de topar el precio del petróleo ruso, los diplomáticos tendrán que convencer a los países miembros de la UE para que modifiquen el último paquete de sanciones contra Rusia.
No será fácil obtener el pleno respaldo europeo. Hungría retrasó la aprobación de las últimas medidas europeas contra Moscú durante semanas. Finalmente, Bruselas tuvo que ceder a las exigencias del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para que su país aceptase el veto al crudo ruso. Budapest ya ha señalado que se opondrá a cualquier tope en el precio del petróleo.