El presidente de Rusia, Vladímir Putin, abordará "sin falta" con el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, limitar los destinos de los barcos que exportan grano ucraniano, ya que "los países más pobres" no tienen acceso a este.
"Excluyendo a Turquía como mediador, prácticamente todo el grano que sale de Ucrania no va a los países más pobres, sino a Europa", ha afirmado Putin durante la sesión parlamentaria del VII Foro Económico Oriental de Vladivostok.
"Solo dos de 87 barcos van a los países en vías de desarrollo. Son 60.000 toneladas de dos millones", ha concretado el mandatario, primer responsable de la invasión de Ucrania y de la guerra energética con Occidente.
[Los alimentos llevan cinco meses cayendo, pero todavía están un 8% más caros que hace un año]
Putin, que ha cortado el gas a Europa a través del Nord Stream hasta que sean retiradas las sanciones a Moscú, esconde ahora en el aparente buen fondo de destinar más grano a países pobres la intención de ahogar a los autores de esas sanciones.
"Merece la pena pensar en cómo limitar los destinos de la exportación de granos y otros alimentos por esta ruta", ha valorado Putin en el foro, inaugurado el lunes bajo el lema 'Puerta de entrada a un mundo multipolar' y en el que participan 60 países y regiones.
Putin, 'en defensa' de los pobres
En su intervención, el presidente ha sostenido que "en décadas y siglos anteriores" varios países europeos "actuaban como colonizadores" y que "hoy lo hacen del mismo modo". "Han vuelto a engañar a los países en vías de desarrollo", ha insistido.
"Con el enfoque actual, la escala de los problemas alimentarios a nivel mundial solo se incrementará, lamentablemente (...) y provocar una catástrofe humanitaria inédita", ha continuado Putin, que con este movimiento trata también de sumar aliados sabedor de su aislamiento internacional.
En su discurso, Putin se ha erigido como defensor de los países pobres, a los que, asegura, quiere evitar "una verdadera tragedia al enfrentar el déficit de alimentos, fuentes de energía y otros bienes de primera necesidad".
El enemigo 'número 1' de Occidente ha llegado a ampararse en datos de Naciones Unidas -organismo que desoye sistemáticamente- sobre el hambre en el mundo, recordando que ya en 2019 la sufrían 135 millones de personas.
El 22 de julio se firmaron en Estambul dos documentos por separado: uno sobre las exportaciones de grano ucraniano y otro sobre la exportación de productos agrícolas y fertilizantes rusos. Los acuerdos fueron fruto de la mediación de Turquía y Naciones Unidas y establecieron un corredor en el mar Negro.