El rey Carlos III de Inglaterra ha hecho este lunes su primer discurso ante los miembros del Parlamento británico a quienes ha prometido reinar de forma "desinteresada" como lo hizo su madre, Isabel II, fallecida este jueves a los 96 años, y con respeto "a los principios constitucionales".
El monarca ha admitido que tras 70 años de reinado de su madre "no puedo evitar sentir el peso de la Historia y de las tradiciones vitales del Parlamento",
En un simbólico discurso donde ha defendido la importancia del Parlamento, "instrumento vivo de la democracia" en Reino Unido, Carlos III ha reiterado el reconocimiento a la "dedicación" y el "servicio" de Isabel II.
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"Ejemplo altruista"
"Hoy estamos aquí para recordar a la reina, que prometió servir a su pueblo y lo hizo con un profundo sentimiento y compromiso. Fue un ejemplo de dedicación altruista y, con su ejemplo y la ayuda de los parlamentarios, yo podré seguir su labor", ha afirmado Carlos III.
"Profundamente agradecido" a los discursos de "condolencia" de la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes, el monarca ha recordado en todo momento el legado de su madre, sobre la que ha dicho "dio un ejemplo de deber desinteresado".
Así, ha prometido seguir su ejemplo de compromiso con un Gobierno constitucional. Y citando a Shakespeare, ha remarcado: "Como dijo Shakespeare de la anterior reina Isabel, ella fue un modelo para todos los príncipes vivos".
Rumbo a Escocia
En presencia de diputados y lores y de su esposa, la reina consorte Camila, y en el emblemático salón de Westminster, Carlos III ha ofrecido este discurso tras los mensajes de condolencia de los presidentes de la Cámara de los Lores (alta), John McFall, y los Comunes (baja), Lindsay Hoyle, en el edificio de Westminster Hall.
McFall y Hoyle alabaron la labor "de liderazgo y servicio" de su difunta majestad y prometieron lealtad al nuevo monarca, con la confianza de que reinará en base al principio constitucional de monarquía parlamentaria.
Tras este discurso, Carlos III ha emprendido camino hacia la capital de Escocia, donde participará en el cortejo fúnebre que acompañará el féretro de su madre desde el palacio de Hollyrood hasta la catedral de San Gil.