Todo comenzó en 18 distritos municipales de Moscú y San Petersburgo, cuyos concejales firmaron una declaración pública en la que pedían la dimisión del presidente ruso, Vladimir Putin. Pero esa petición pública ha sido apoyada ya por 84 concejales de toda Rusia.
"Nosotros, concejales de Rusia, creemos que las acciones del presidente Vladimir Putin van en detrimento de Rusia y del futuro de sus ciudadanos. Por eso pedimos la dimisión de Vladimir Putin como presidente de la Federación Rusa", reza la petición, que ha sido publicada por Ksenia Thorstrom, concejal del distrito de Semenovsky, en San Petersburgo.
La información, adelantada por la publicación rusa The insider, señala que el concejal del distrito de Lomonosovsky, en Moscú, también le ha pedido a Putin que dimita. Son muchos los funcionarios municipales que piensan que durante el segundo mandato presidencial de Putin "se ha perdido el norte".
El tuit que aparece sobre estas líneas recoge la petición. Sus autores aseguran que el texto es conciso y no "desacredita" a nadie e invitan a unirse a cualquier otro concejal. Inicialmente eran apenas 18 concejales pero ese número se ha ampliado ya a 84, según informa Efe.
"Son cada vez más los diputados que se suman a la demanda de que Putin dimita", comentó este lunes a la prensa Dmitri Paliuga, autor de la iniciativa y diputado municipal en San Petersburgo.
Además, The insider, señala que los concejales de Smolninskoye, en San Petersburgo, han anunciado que tienen intención de presentar ante la Duma (el Parlamento ruso) una petición formal para acusar a Putin de alta traición por haber empezado la guerra de Ucrania.
Según los autores de esta petición, los actos del jefe del Kremlin pueden enmarcarse en el artículo 93 de la Constitución rusa y se le puede plantear un 'impeachment' o juicio político. El procedimiento de 'impeachment' en Rusia implica que el presidente puede ser destituido de su cargo si la Duma finalmente le acusa de traición u otros delitos graves.
La petición, que aún no ha sido remitida a la cámara baja del Parlamento ruso, ha sido firmada ya por diputados de consejos municipales de toda Rusia. Entre los diputados que han apoyado la demanda figuran cargos públicos de Moscú y San Petersburgo, además de ediles de otras regiones de la parte europea del país y de Siberia.
Paliuga informó en su cuenta de Twitter de que ha sido citado para comparecer este martes ante un tribunal de distrito de San Petersburgo por supuestamente desprestigiar al presidente ruso.
Con todo, el político no lamenta su decisión de dirigirse a la Duma, ya que, en los últimos días ha recibido un gran apoyo de sus conciudadanos en el distrito Smólninski, gesto que consideró de "un valor incalculable".
Oposición a Putin
Las de los funcionarios municipales no son las únicas voces en contra de Putin. Los nacionalistas rusos están enfadados con el presidente y le piden que lleve a cabo cambios inmediatos para garantizar la victoria en la guerra de Ucrania,. Estas reacciones se producen un día después que las tropas rusas se viueran obligadas a abandonar su principal bastión en el noreste de Ucrania.
El silencio de Moscú tras la derrota ha desatado la rabia entre los comentaristas favorables a la guerra y los nacionalistas rusos con visibilidad e influencia en las redes sociales.
Además, el líder checheno Ramzan Kadyrov, un aliado de Putin cuyas tropas han estado al frente de la campaña en Ucrania, ha asegurado que se "cometieron errores y creo que sacarán las conclusiones necesarias”, en relación a las tropas rusas y su caótica retirada del noreste de Ucrania.
[El líder checheno Kadyrov, de aliado de Putin a crítico: "Hay que explicarle lo que está pasando"]
"Si hoy o mañana no se realizan cambios en la estrategia, me veré obligado a hablar con el líder del Ministerio de Defensa y el jefe del Kremlin para explicarles la situación real sobre el terreno. Es una situación muy interesante. Es asombroso, diría yo", dijo Kadyrov, quien fuera un rebelde reconvertido en aliado del Kremlin y que actualmente gobierna en la República de Chechenia, perteneciente a Rusia, con puño de hierro.
La intervención militar rusa ha provocado el efecto contrario a la desmilitarización del país vecino con el suministro occidental a Ucrania de 38.000 millones de dólares en armamento.
Según una encuesta divulgada la semana pasada y recogida por Efe, un 70% de los rusos apoya en mayor o menor grado la campaña militar en Ucrania, a lo que se opone un 18% de la población.