La ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, ha elevado el tono este sábado ante la OTAN y le ha pedido a la Organización del Atlántico Norte que sea más protectora frente a la amenaza que suponen Rusia y su presidente, Vladimir Putin, porque "no sabemos hasta dónde pueden llegar los delirios de grandeza de Putin".
"Una cosa es segura: la situación actual demuestra que tenemos que hacer más cosas juntos", ha señalado Lambrecht durante una visita a las tropas alemanas desplegadas en Lituania. "La brutal agresión rusa en Ucrania está aumentando de nivel cada día y eso demuestra la falta de escrúpulos del Kremlin... la amenaza rusa del uso de armas nucleares demuestra que sus autoridades carecen de escrúpulos", ha aseverado.
Estados Unidos (EEUU) ha reiterado en varias ocasiones que no hay indicios de que Rusia se esté preparando para utilizar armas nucleares a pesar de que sí ha hecho mención en alguna ocasión al "ruido de sables nuclear" de Vladimir Putin.
Alemania desplegó por primera vez sus tropas en Lituania, país miembro de la OTAN y fronterizo con Rusia, en 2017 después de la anexión por parte del Kremlin de la península de Crimea. Y decidió aumentar significativamente el número de efectivos destinados a la misión para responder a la invasión rusa de Ucrania que comenzó el pasado 24 de febrero.
Lambrecht inauguró el viernes un centro de mando alemán permanente en Lituania con el objetivo de poder ayudar a Lituania y movilizar efectivos del Ejército alemán en tan sólo 10 días si fuera necesario, según informa la agencia Reuters.
Una brigada de la OTAN tiene entre 3.000 y 5.000 soldados y, según los cálculos de Berlín, sería posible desplazar tropas de forma rápida a este nuevo centro de mando para que ayudaran en labores defensivas a los 1.000 reclutas que se encuentran destinados en este enclave de forma permanente.
"Nosotros estamos junto a nuestros aliados", afirmó Lambrecht. "Hemos escuchado las amenazas de Moscú a Lituania por el hecho de que este país haya puesto en funcionamiento las sanciones europeas en la frontera con Kaliningrado. Estas no son las primeras amenazas que reciben por parte del Kremlin, por eso creo que debemos tomarlas muy en serio y estar preparados", aseguró la ministra germana.
Desde que Rusia invadió Ucrania el pasado mes de febrero, los Estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania han pedido a la OTAN que refuerce la protección en la región con tropas que estén listas para el combate. Desde que Putin decidiera poner en marcha su 'operación especial', Europa se está enfrentando a su mayor amenaza bélica desde el final de la Guerra Fría.
Pero los países de la OTAN no están dispuestos a alcanzar un compromiso para establecer bases permanentes en los países bálticos, porque supondría un coste de miles de millones de dólares muy difícil de mantener. Es posible que los Estados miembros de la Alianza no tengan suficientes tropas y armamento, y una presencia permanente de la OTAN en este área podría ser contraproducente, ya que Moscú lo interpretaría como una gigantesca provocación.
Por eso la alternativa de la OTAN ha sido la de asignar miles de tropas a las que ha dejado como células durmientes o en "estado de espera" en países como Alemania, para que tengan la capacidad de incorporarse como refuerzo, si fuera necesario, allí donde hubiera una amenaza real.