La estrella del fútbol iraní, Ali Daei, ha desatado la ira del régimen de Irán al posicionarse al lado la lucha de las mujeres de su país por sus derechos y libertades, condenando las acciones y la represión del Gobierno. El delantero, que hasta el año pasado ostentaba el récord de goles internacionales marcados y que fue también el capitán de la selección, alzó la voz para unirse a las protestas desencadenadas tras la muerte de Masha Amini por llevar el velo mal colocado.
Daei, de 53 años, criticó la respuesta de la policía a las protestas por su "represión, violencia y detenciones". El jugador ya había expresado su indignación por la muerte de Amini en su cuenta de Instagram. "Mi hija me pregunta qué pasó. ¿Qué respuesta le puedo dar? ¿Qué pecado cometió? ¿Qué le han hecho a este país?", escribió.
Días después, las autoridades le requisaron el pasaporte, pero al final han terminado por devolverle el documento.
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"A mi vuelta del extranjero, la policía me quitó mi pasaporte en el aeropuerto internacional de Teherán en presencia de mi familia y otras personas. La notificación que me entregaron decía que tenía que ir al fiscal público y revolucionario de la capital (Teherán) para darle seguimiento al caso", contó en declaraciones a los medios. Sin embargo, el futbolista cuenta que "la requisición del pasaporte no era un tema importante para mí, así que no fui a ningún lado", dijo Daei, explicando que las autoridades "lo devolvieron al final de dos o tres días".
Daei fue el capitán de la selección nacional cuando Irán saltó a la fama como una de las principales naciones futbolísticas de Asia hace 20 años. Su cuenta de 109 goles internacionales fue un récord durante 15 años hasta que fue superado por la estrella de Portugal y el Manchester United, Cristiano Ronaldo. También ocupa el segundo lugar en la tabla de iraníes con más partidos internacionales. Es la más reciente figura proeminente del fútbol en posicionarse de forma clara por la defensa de los derechos de las mujeres.
Ali Karimi, el segundo jugador iraní con más partidos internacionales también se pronunció en apoyo de las protestas y, en sus redes sociales, escribió que "el próximo Kaveh de Irán es una mujer". En la mitología iraní, Kaveh es el herrero que lideró una revuelta contra un gobernante opresor hace 5000 años.
El fútbol y las protestas femeninas han estado conectados durante años, en parte a la prohibición de que las mujeres asistan a los partidos de hombres. Hace tres años, la joven Sahar Khodayari, de 29 años, murió tras prenderse fuego por haber sido arrestada mientras intentaba colarse en un juego, lo que provocó protestas de los principales jugadores, incluido Karimi.
La selección de fútbol de Irán ya se había posicionado al lado de las mujeres en un partido amistoso contra Senegal, a finales de septiembre, en el que taparon su escudo como forma de protesta por el trato que las autoridades iraníes le estaban dando a sus mujeres.
Las autoridades han amenazado a muchos de los jugadores del equipo nacional que han respaldado las protestas, con excluirles de la final del Mundial de Qatar el próximo mes. Sin embargo, no parece que las amenazas hayan tenido efecto. "Lo peor que puede pasar es que me echen de la selección nacional, que es un pequeño precio a pagar incluso por un solo mechón de cabello de las mujeres iraníes", escribió Sardar Azmoun, delantero del Bayer Leverkusen.