Un escrito del Gobierno de Marruecos dirigido al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, con fecha del 9 de septiembre en 2022, aclara: "Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este hecho no podríamos hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso".
Además, corrige el término "fronteras hispanomarroquíes", alegando que "Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España".
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La carta de Marruecos contesta a una enviada por la ONU el 13 de julio con cuatro procedimientos especiales del Consejo de los Derechos Humanos solicitando a las autoridades marroquíes informaciones y observaciones sobre "el uso excesivo y letal de la fuerza con los emigrantes de ascendencia africana, en particular refugiados y demandantes de asilo".
En las observaciones preliminares señala "de nuevo" que "la consideración de la línea de separación entre Marruecos y Melilla, en cuanto a las fronteras marroquíes españolas, es inexacta". De esta manera, se ratifica en lo que ya había comunicado a la ONU en 2021, a pesar de la nueva hoja de ruta con España.
Posteriormente, a lo largo del documento, de 11 páginas, menciona a Ceuta y Melilla en varias ocasiones, y siempre se refiere a ellas como "presidios marroquíes ocupados" o "enclaves".
Estas afirmaciones de Marruecos ante la ONU se contradicen con las declaraciones del presidente Pedro Sánchez tras la reunión con el rey Mohamed VI el 7 de abril. "La soberanía española de Ceuta y Melilla está fuera de toda duda", afirmó Sánchez en su comparecencia en el Congreso en el mes de junio para informar de las relaciones con Marruecos tras la nueva posición ante el conflicto del Sáhara Occidental.
A esta declaración conjunta firmada el 7 de abril también se remite un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí. En declaraciones a Efe, este alto cargo reconoce que entre los dos países hay "fronteras terrestres".
Por parte de Marruecos, en ningún momento se ha hecho ninguna declaración oral o escrita en referencia a Ceuta y Melilla con motivo de la visita del Gobierno español, una vez superada la crisis diplomática.
Saltos a la valla
En las sucesivas reuniones técnicas que se han mantenido en Rabat y Madrid no se ha mencionado la españolidad de Ceuta y Melilla, a pesar de que se organizó la Operación Paso del Estrecho (OPE) a través de las ciudades autónomas.
Sin embargo, tras la reapertura de los pasos fronterizos con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla el paso es restringido. Se terminó con el comercio atípico, los trabajadores transfronterizos que entran son los autorizados con la documentación requerida y no se restableció la aduana comercial. Se trata de un paso de vecindad por donde circulan los españoles y los marroquíes residentes en el extranjero o con visado Schengen.
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Para ello, fue necesario que Sánchez enviase una carta al monarca alauita reconociendo el plan de autonomía marroquí como la solución en el conflicto del Sáhara Occidental.
En las alegaciones a la ONU sobre el trato a los migrantes del salto a la valla de 24 de junio, Marruecos señala a España como responsable de las devoluciones en caliente. Además mantiene que se opone a la expulsión en grupo de migrantes. "Es la responsabilidad de las autoridades españolas. Marruecos solo sufre las consecuencias de un fenómeno en el que gestión de la seguridad, por sí misma, ya ha mostrado sus límites".