Al menos 41 mineros murieron, otros 11 resultaron heridos y una treintena siguen atrapados tras una explosión registrada este viernes en una mina de carbón en Amasra, en la provincia turca de Bartin, costera del Mar Negro, informó el Gobierno.
"Hemos alcanzado los 41 muertos. Pese al fuego en la mina, los equipos de rescate lograron con gran sacrificio sacar a 40 mineros", infiormó el ministro del Interior, Suleyman Soylu, ante la prensa.
En la explosión, ocurrida sobre las 18.15 horas (15.15 GMT) en un pozo de una mina de carbón de Amasra, al menos 41 personas han perdido la vida, informó el ministro del Salud, Fahrettin Koca, y continúan las labores de rescate.
De los 11 heridos, ocho están en cuidados intensivos, cuatro son tratados de forma ambulante y cinco en el hospital de campaña establecido en el lugar del desastre, indicó Koca en su cuenta en Twitter.
Poco antes, el ministro del Interior, Süleyman Soylu, dijo que 110 mineros estaban trabajando en la mina y 49 de ellos se hallaban en la zona afectada por la deflagración.
La gobernadora de la provincia de Bartin, Nurtaç Arslan, había explicado previamente que 44 mineros se encontraban en la cota de 300 metros, donde tuvo lugar la explosión, y otros cinco en la de 350 metros bajo tierra.
El ministro de Energía turco, Fatih Dönmez, que también ha acudido a Amasra, declaró a los medios que según las primeras evaluaciones el desastre fue causado por una explosión de grisú.
"Hay varios derrumbes parciales", explicó Dönmez, por lo que un número aún indeterminado de mineros está atrapado en la mina, posiblemente unos 30, según indicó a los medios el alcalde de Amasra, Recai Çakir.
"No sabemos nada. Hubo polvo y humo, no pudimos ver qué pasó. Yo salí por mis propios medios. Los que estábamos algo alejados sólo sentimos la presión de la explosión, pero no pudimos ver nada", indicó a la cadena NTV un minero que salió del pozo antes de que llegaran los equipos de rescate.
Según el diario turco Evrensel, un informe del Tribunal de Cuentas (Sayistay) había llamado ya en 2019 la atención sobre este pozo, indicando que se habían registrado altas filtraciones de gas con riesgo de explosión.
Turquía sufre con cierta frecuencia graves accidentes en las minas de carbón y lignito, que los sindicatos achacan a las escasas medidas de seguridad en un sector escasamente regulado y controlado.
El mayor desastre tuvo lugar en mayo de 2014 en una mina de Soma, en la provincia occidental de Manisa, cuando murieron 301 mineros por un incendio causado por una explosión eléctrica en un pozo.