Rusia abrirá una investigación criminal después del tiroteo que se produjo este sábado en uno de sus campos de entrenamiento militar. En el enfrentamiento, fallecieron un total de 11 personas y otras 15 resultaron heridas. Entre las víctimas del incidente se encuentran las dos personas que, presuntamente, abrieron fuego. Estas fueron abatidas por el personal de la base, aseguran medios rusos.
"Como resultado del incidente en un campo de tiro en la región de Belgorod, 11 personas murieron por heridas de bala y otras 15 resultaron heridas", explicó el Comité de Investigación de Rusia.
Según la agencia de noticias Reuters, los pistoleros provenían de la región de Tayikistán. En este sentido, la discusión que motivó el fuego era sobre religión, aseveró en YouTube Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy. El incidente se produce una semana después de la explosión que colapsó parcialmente el puente de Crimea.
Ucrania bombardea la región separatista de Donetsk
El Ejército ucraniano ha bombardeado la sede de la administración rusa en la ciudad de Donetsk, provocando la demolición parcial del conjunto de la estructura. El Gobierno de la región prorrusa ha confirmado, por el momento, un total de dos heridos y ningún fallecido.
El ataque se ha llevado a cabo con misiles de fabricación americana, en concreto, de tipo HIMARS. Este elemento de artillería ha permitido a Ucrania recuperar gran parte de terreno en las últimas semanas. Se trata de un equipo de precisión que destaca por su sencillez en el funcionamiento, lo que ha facilitado la instrucción de las tropas de Kiev.
"¿Cómo se puede valorar este nuevo acto terrorista por parte de Ucrania? Contra una sede civil se llevó a cabo un ataque deliberado, no hay ninguna duda al respecto porque ya hubo impactos cerca. Y ahora se trata de un impacto directo", criticó el alcalde de la ciudad, Alexéi Kulemzin, recoge Efe.
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Tras el impacto de los misiles, parte del edificio, junto con algunos vehículos anexos al mismo, ardieron durante un breve periodo de tiempo. “El trabajo de esta administración no se ha paralizado, no se ha detenido, todos los servicios mantienen su interacción entre ellos", apuntó Kulemzin.
Hace tres semanas, Rusia celebró una serie de referendos en las regiones ocupadas desde el comienzo de la invasión, en concreto, en los óblast de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia. Los altos estamentos internacionales no han reconocido la validez de los resultados presentados.
Desde que comenzase el conflicto, el ejército de Kiev ha bombardeado las estructuras clave en las regiones fronterizas y las zonas ocupadas, como es el caso de Donetsk.