Un presentador de Russia Today (RT), el periodista Antón Krasovski, ha sido apartado por afirmar que los niños ucranianos que ven a los rusos como invasores deberían ser "arrojados a un río con una fuerte corriente" o si no, propuso, habría que "meterlos en una cabaña y quemarlos".
La directora de la cadena, Margarita Simonián, ha condenado públicamente las palabras de su empleado: "Suspendo nuestra cooperación por cuanto ni yo ni el colectivo de RT podemos permitir que a alguien se le pase por la cabeza que podemos compartir semejante salvajada".
"Lo que dijo Krasovski es salvaje y asqueroso. Quizás explique qué locura temporal le llevó a decir eso. Cuesta creer que piense sinceramente que hay que ahogar a niños", añade Simonián, que se ha pronunciado en su canal en Telegram.
El programa se emitió en directo el pasado jueves. Krasovski entrevistaba al escritor de ciencia ficción Serguéi Lukiánenko, quien comentó que la primera vez que estuvo en Ucrania, en 1980, unos niños dijeron que su vida sería mejor si no fuera por los rusos que ocupaban su país.
Veto en la UE
RT es un medio de comunicación al dictado de Moscú y por esto el castigo a uno de sus rostros más reconocibles: Rusia niega estar cometiendo crímenes en Ucrania o daño a civiles. La televisión respalda la "operación" de Vladímir Putin en el país vecino, pero el exceso de Krasovski parece haber traspasado hasta los límites del Kremlin.
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Tanto RT como la agencia Sputnik siguen vetadas en la Unión Europea al ser consideradas altavoces de Putin y su aparato de poder y enaltecer sus acciones, en último término la agresión a Ucrania. Twitter, Facebook o TikTok tampoco permiten a estas marcas difundir contenidos.
Entretanto, Moscú sigue cerrando medios no afines y persiguiendo la libre información. La mayor parte de corresponsales tuvieron que marcharse para evitar ser encarcelados. La ley establecida tras la invasión contempla hasta 15 años de cárcel para todos los profesionales que -a juicio de las autoridades rusas- no se ajusten a la verdad.