La Duma rusa endurece una vez más las leyes contra la propaganda LGTBI y equipara a las personas de este colectivo con la pedofilia, prohibiendo cualquier tipo de difusión de "relaciones sexuales no tradicionales" en los medios de comunicación, internet, publicidad, libros y cine. También prohíbe la propaganda de la reasignación de género.
Esta reforma edurece y amplía los castigos contra quienes difundan contenidos LGTBI, con medidas que no se extienden únicamente al ámbito de los menores de edad. Saltarse esta nueva ley, aprobada en tercera y última lectura tras la presentación de enmiendan que endurecen aún más el texto, conllevará una multa de hasta 10 millones de rublos (160.500 euros).
"Prohibida la promoción de relaciones sexuales no tradicionales. Será sancionada cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales. También se ha introducido una prohibición a la promoción de la pedofilia y el cambio de sexo. Las multas ascenderán a hasta 10 millones de rublos", ha informado la Duma en un comunicado.
Ya el pasado mes de octubre la Duma de Rusia aprobó por unanimidad en primera lectura la prohibición de propaganda LGTB, pero el texto debía seguir su trayectoria parlamentaria con la introducción de enmiendas más severas y que se han incluido en la norma, como la equiparación de este colectivo con la pedofilia.
El regulador de los medios, Roskomnadzor, ya ha eliminado o bloqueado más de 7.200 páginas web. Y en lo que se refiere a la literatura, parece que las únicas publicaciones que van a escapar a esta legislación son obras clásicas, caso de Lolita, de Vladímir Nabokov.
Según Amnistía Internacional, Moscú "está en el lado equivocado de la historia al apoyar y promover la homofobia y privar a las personas LGBTI de sus derechos humanos básicos".
En 2020, el presidente del país, Vladímir Putin, lanzó un compromiso que nadie duda cumplirá: "Mientras yo sea presidente no habrá matrimonio homosexual, habrá papá y mamá".